¿Nuevas herramientas contra las infecciones hospitalarias?

Un péptido encapsulado bloquea la comunicación y la virulencia del estafilococo resistente

25.04.2022 - Estados Unidos

Los patógenos hospitalarios resistentes a los antibióticos no deben subestimarse como un riesgo para la salud. Un equipo de investigadores ha presentado ahora en la revista Angewandte Chemie un nuevo enfoque para tratar los estafilococos resistentes a múltiples fármacos. Se basa en un péptido sintético que reduce la virulencia de las bacterias al bloquear su comunicación por "quorum sensing". La liberación controlada del fármaco a partir de micropartículas degradables inhibió en gran medida las infecciones de heridas cutáneas en un modelo animal.

© Wiley-VCH

El hospital es un lugar en el que se supone que nos ponemos sanos, no que enfermamos por una temida infección hospitalaria. Los agentes patógenos que suelen ser inofensivos para las personas sanas pueden volverse muy peligrosos cuando entran en el cuerpo de pacientes debilitados, por ejemplo, a través de heridas quirúrgicas o exámenes internos. Las alarmas empiezan a sonar realmente en los casos de bacterias multirresistentes, como el Staphylococcus aureus resistente a la meticilina (SARM), para el que casi ningún antibiótico es eficaz. En Estados Unidos, se atribuyen a esta bacteria unas 100.000 infecciones hospitalarias y casi 20.000 muertes.

Cuantos más antibióticos, más resistencia. La crisis de los antibióticos que se avecina sólo podrá superarse mediante enfoques alternativos. Así, las estrategias de "antivirulencia" pretenden reducir la infecciosidad del patógeno sin matarlo. Esto reduce la presión selectiva que conduce al desarrollo de la resistencia. Al reducirse la gravedad de la infección, lo ideal es que el sistema inmunitario del paciente pueda combatirla.

Como punto de ataque, el equipo interdisciplinar que trabaja con Helen E. Blackwell en la Universidad de Wisconsin eligió un sistema de comunicación química utilizado por las bacterias para comunicarse entre sí, llamado quorum sensing (QS). Muchas bacterias utilizan el QS para regular la producción de factores de virulencia, o toxinas, que intervienen en las infecciones. Entre otras cosas, los factores de virulencia dan a los patógenos la capacidad de adherirse a las células del huésped y entrar en ellas.

S .aureus y las bacterias relacionadas tienen un circuito de EQ basado en el sistema "regulador de genes accesorios"(agr). La molécula de señalización de la EQ se denomina "péptido autoinductor" (AIP). El equipo de investigación desarrolló un péptido sintético similar al AIP que bloquea el sistema agr con una eficacia inusual, bloqueando también el QS. La omisión de una parte final de la cadena del péptido ralentizó significativamente la degradación del péptido inhibidor en el tejido. La encapsulación del inhibidor en partículas poliméricas biodegradables permitió la liberación retardada, prolongando el periodo de actividad, lo que posibilitó una alta eficacia con una dosis baja. En un modelo de ratón de absceso cutáneo, las infecciones por S. aureus pudieron bloquearse casi por completo mediante una inyección local del péptido encapsulado.

Este nuevo péptido inhibidor podría suponer una aproximación a las estrategias terapéuticas para luchar contra las infecciones bacterianas y podría aportar nuevos conocimientos sobre el papel de la agr y la EQ en las infecciones crónicas. Además, podría ser la base para el desarrollo de recubrimientos que bloqueen las infecciones bacterianas para aplicaciones como los implantes.

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