Bacterias electrificadas: método desarrollado para determinar más rápidamente la resistencia a los antibióticos
"Disponemos de los resultados en sólo cinco o diez horas"
Una "cámara" de diseño propio, impresa en 3D, contiene siempre una mezcla de plasma sanguíneo, un tipo común de bacterias como E. coli o MRSA, el antibiótico que se va a probar y una sustancia redox-activa que es reducida por las bacterias vivas. El profesor Deigner explica: "Si las bacterias siguen creciendo en presencia del antibiótico, esto indica resistencia. La ausencia de crecimiento significa que el antibiótico es eficaz y puede utilizarse para el tratamiento". El nuevo método es más sensible y reacciona incluso a los cambios más pequeños: el resultado está disponible en sólo cinco o diez horas.
"La inmensa mayoría de los métodos que hemos probado no han funcionado. Pero el que funcionó fue suficiente", afirma Oliver Riester. "Ahora hemos solicitado una patente para el proceso y estamos esperando reacciones". Podrían pasar entre tres y siete años antes de que se conceda la patente. "Por regla general, son necesarias varias correcciones posteriores, lo que a menudo alarga el proceso", dice el profesor Deigner, titular él mismo de una veintena de patentes.
"El siguiente paso es la prueba de concepto, que implica pruebas con muestras reales del hospital", dice Riester. "Así que pasará un tiempo antes de que nuestro producto esté listo para el mercado".
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