Científicos del NHM descubren el primer tratamiento mineral contra una enfermedad muy extendida utilizando la estructura de los cristales
Basado en la estructura del silicato cúbico de circonio, el innovador tratamiento abre las puertas a futuros tratamientos basados en minerales que serán posibles gracias a la ciencia museística de vanguardia
Jason Lively, Aaron J. Celestian
El artículo describe cómo se han utilizado los cristales como nuevo tratamiento para la hiperpotasemia, una enfermedad que afecta a unos 350 millones de personas en todo el planeta. La hiperpotasemia se produce cuando una persona tiene demasiado potasio en la sangre y no puede regular sus niveles. Puede provocar una parada cardiaca en casos agudos o causar disfunción o insuficiencia renal y hepática en casos persistentes que duran décadas.
"Para las personas que sufren hiperpotasemia, los procesos biológicos que regulan el potasio en el organismo no funcionan de forma óptima, por lo que tienen que controlar constantemente su estado mediante medicamentos que tienen efectos secundarios potencialmente nocivos y restricciones dietéticas", explica Celestian.
El nuevo tratamiento permite a los pacientes eliminar el exceso de potasio mediante la transferencia de iones. "Los cristales encuentran el potasio, lo absorben y el exceso se filtra a través de los riñones", explica Celestian.
Los investigadores utilizaron la estructura cristalina del silicato cúbico de circonio para desarrollar un tratamiento sin interacciones biológicas nocivas ni efectos secundarios negativos asociados. Se trata de una nueva forma de paliar los efectos nocivos para los pacientes que tienen otros tratamientos.
"Es como ingeniería de materiales utilizando minerales como plantilla", dice Celestian. "La naturaleza ya ha creado herramientas increíbles para tratar enfermedades, y nosotros apenas estamos empezando a aprovecharlas".
Además de tener una interacción biológica significativamente menor, las terapias basadas en minerales podrían ofrecer la posibilidad de tratamientos más duraderos. Utilizar la estructura de los cristales significa que tratamientos similares podrían superar las mutaciones que hacen que cosas como los virus sean tan difíciles de tratar con eficacia.
"A los minerales probablemente no les importe cómo muta un virus, siempre que tenga esas proteínas básicas con las que al mineral le gusta interactuar", dice Celestian.
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