99 millones de personas incluidas en el mayor estudio mundial de seguridad de la vacuna COVID-19
La Red Mundial de Datos sobre Vacunas utiliza vastos conjuntos de datos para detectar posibles señales de seguridad de las vacunas
Publicado recientemente en la revista Vaccine, este estudio de tasas observadas frente a tasas esperadas incluyó a 99 millones de personas (más de 23 millones de años-persona de seguimiento) de 10 centros colaboradores de ocho países. El estudio identificó las señales de seguridad preestablecidas para la miocarditis (inflamación del músculo cardíaco) y la pericarditis (inflamación de la fina bolsa que recubre el corazón) tras las vacunas de ARNm, y el síndrome de Guillain-Barré (debilidad muscular y cambio en la sensibilidad (sensación)), y la trombosis del seno venoso cerebral (tipo de coágulo sanguíneo en el cerebro) tras las vacunas de vectores virales.
Se identificaron posibles señales de seguridad para la mielitis transversa (inflamación de parte de la médula espinal) tras las vacunas de vectores virales y la encefalomielitis aguda diseminada (inflamación e hinchazón en el cerebro y la médula espinal) tras las vacunas de vectores virales y ARNm. Hasta ahora, estos hallazgos han sido investigados más a fondo por el centro de la GVDN en Victoria, Australia. Su estudio y resultados se describen en el documento adjunto.
Los resultados están disponibles para su revisión pública en los paneles de datos interactivos de la GVDN.
Los análisis de lo observado frente a lo esperado se utilizan para detectar posibles señales de seguridad de las vacunas. Estos estudios tienen en cuenta a todas las personas que recibieron una vacuna y examinan si existe un mayor riesgo de desarrollar una afección médica en varios periodos de tiempo después de recibir una vacuna en comparación con un periodo anterior a que la vacuna estuviera disponible.
La autora principal, Kristýna Faksová, del Departamento de Investigación Epidemiológica del Statens Serum Institut de Copenhague (Dinamarca), señaló que el uso de un protocolo común y la agregación de los datos a través de la GVDN hacen posibles estudios como éste. "El tamaño de la población de este estudio aumentó la posibilidad de identificar posibles señales de seguridad de vacunas poco frecuentes", explica. "Es poco probable que los centros o regiones individuales tengan una población lo suficientemente grande como para detectar señales muy raras".
El codirector de la GVDN, el Dr. Steven Black, afirma: "La GVDN apoya un esfuerzo mundial coordinado para evaluar la seguridad y la eficacia de las vacunas, de modo que las cuestiones relativas a las vacunas puedan abordarse de manera más rápida, eficiente y rentable. Tenemos varios estudios en marcha para ampliar nuestra comprensión de las vacunas y de cómo entendemos la seguridad de las vacunas utilizando big data."
La codirectora de la GVDN, la Dra. Helen Petousis-Harris, afirma: "Al poner a disposición del público los paneles de datos, podemos apoyar una mayor transparencia y una comunicación más sólida con el sector sanitario y el público."
El proyecto GCoVS ha sido posible gracias al apoyo de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) del Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos (HHS) para permitir la comparación de la seguridad de las vacunas en diversas poblaciones mundiales.
Nota: Este artículo ha sido traducido utilizando un sistema informático sin intervención humana. LUMITOS ofrece estas traducciones automáticas para presentar una gama más amplia de noticias de actualidad. Como este artículo ha sido traducido con traducción automática, es posible que contenga errores de vocabulario, sintaxis o gramática. El artículo original en Inglés se puede encontrar aquí.