el ARNm terapéutico combate con éxito el cáncer de ovario
El ARNm terapéutico combatió con éxito las células cancerosas y los tumores in vitro, así como las metástasis en ratones
Monika Raab, Universitätsklinikum Frankfurt
Cada año mueren en Alemania varios miles de mujeres por cáncer de ovario. En muchos casos, la enfermedad sólo se detecta cuando está muy avanzada y ya se han formado metástasis, normalmente en los intestinos, el abdomen o los ganglios linfáticos. En una fase tan avanzada, sólo entre el 20 y el 30 por ciento de las afectadas sobreviven a los cinco años siguientes. "Por desgracia, esta situación apenas ha cambiado en las dos últimas décadas", afirma el profesor Klaus Strebhardt, director del Departamento de Ginecología Molecular y Obstetricia del Hospital Universitario de Fráncfort.
El 96% de las pacientes con cáncer de ovario (de alto grado) comparten el mismo cuadro clínico: El gen supresor de tumores p53 ha mutado y ahora no funciona. El gen contiene las instrucciones de construcción de una importante proteína que normalmente reconoce daños en el material genético (ADN) de cada célula. Entonces impide que estas células anormales proliferen y activa mecanismos de reparación que rectifican el daño. Si esto falla, induce la muerte celular. "De este modo, p53 es muy eficaz para prevenir la carcinogénesis", explica Strebhardt. "Pero cuando muta, este mecanismo protector queda erradicado".
Si una célula quiere producir una determinada proteína, primero fabrica una transcripción del gen que contiene las instrucciones de construcción de la misma. Estos transcritos se denominan ARNm. En las mujeres con cáncer de ovario, los ARNm de p53 son tan defectuosos como el gen del que se copiaron. "Produjimos en el laboratorio un ARNm que contenía el modelo de una proteína p53 normal, no mutada", explica la Dra. Monika Raab, del Departamento de Ginecología Molecular y Obstetricia, que realizó muchos de los experimentos clave del estudio. "Lo empaquetamos en pequeñas vesículas lipídicas, conocidas como liposomas, y luego las probamos primero en cultivos de varias líneas celulares de cáncer humano. Las células utilizaron el ARNm artificial para producir proteína p53 funcional".
En el siguiente paso, los científicos cultivaron tumores de ovario -organoides- a partir de células de pacientes obtenidas por el equipo dirigido por el profesor Sven Becker, director de la Clínica de la Mujer del Hospital Universitario de Fráncfort. Tras el tratamiento con ARNm artificial, los organoides se redujeron y empezaron a morir.
Para comprobar si el ARNm artificial también es eficaz en los organismos y puede combatir las metástasis en el abdomen, los investigadores implantaron células tumorales ováricas humanas en los ovarios de ratones e inyectaron los liposomas de ARNm en los animales un tiempo después. El resultado fue muy convincente, afirma Strebhardt: "Con la ayuda del ARNm artificial, las células de los animales tratados produjeron grandes cantidades de la proteína p53 funcional y, como resultado, tanto los tumores en los ovarios como las metástasis desaparecieron casi por completo."
Que el método tuviera tanto éxito se debe en parte a los recientes avances en la tecnología del ARNm: Normalmente, los transcritos de ARNm son muy sensibles y las células los degradan en cuestión de minutos. Sin embargo, entretanto es posible evitarlo modificando específicamente las moléculas. Esto prolonga su vida útil de forma sustancial, en este estudio hasta dos semanas.
Además, la composición química del ARNm artificial es ligeramente diferente a la de su homólogo natural. Esto impide que el sistema inmunitario intervenga tras la inyección de la molécula y desencadene respuestas inflamatorias. En 2023, la científica húngara Katalin Karikó y su colega estadounidense Drew Weissman recibieron el Premio Nobel de Fisiología o Medicina por este descubrimiento. "Gracias al desarrollo de vacunas de ARNm como las de BioNTech y Moderna, que entraron en acción durante la pandemia de SARS-CoV-2, ahora también sabemos cómo hacer que las moléculas sean aún más eficaces", explica Strebhardt.
Strebhardt, Raab y Becker buscan ahora socios que se unan al siguiente paso del proyecto traslacional: pruebas en pacientes con cáncer de ovario. "Lo crucial ahora es la cuestión de si podemos aplicar el concepto y los resultados en la realidad clínica y utilizar nuestro método para ayudar a pacientes con cáncer", afirma Strebhardt. Los últimos resultados le hacen ser muy optimista sobre la posibilidad de que por fin cambien las tornas en el tratamiento de los carcinomas de ovario. "El ARNm p53 no es una terapéutica normal que se dirija a un punto débil específico de las células cancerosas. En su lugar, estamos reparando un mecanismo natural que el organismo utiliza normalmente con gran eficacia para suprimir la carcinogénesis. Se trata de una terapia contra el cáncer de una calidad completamente distinta".
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Publicación original
Monika Raab, Izabela Kostova, Samuel Peña‐Llopis, Daniela Fietz, Monika Kressin, Seyed Mohsen Aberoumandi, Evelyn Ullrich, Sven Becker, Mourad Sanhaji, Klaus Strebhardt; "Rescue of p53 functions by in vitro‐transcribed mRNA impedes the growth of high‐grade serous ovarian cancer"; Cancer Communications, Volume 44, 2023-12-22