El peso de la contaminación: exposición vinculada a la obesidad

La exposición crónica a contaminantes ambientales aumenta el riesgo de enfermedad cardiovascular

08.11.2023
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En una época en la que la exposición a contaminantes de uso común presentes en nuestro entorno, en nuestros hogares y en nuestros alimentos, es prácticamente inevitable, una investigación pionera dirigida por el profesor Brice Appenzeller, del Instituto Luxemburgués de Salud, ha desvelado un resultado sanitario profundamente sorprendente de dicha exposición: un notable aumento de las tasas de obesidad, diabetes y dislipidemia. Este estudio pionero, que abarca Luxemburgo y Bélgica, pone de relieve un riesgo sanitario concreto.

Las enfermedades cardiovasculares (ECV) constituyen la principal causa de mortalidad y provocarán un tercio de las muertes mundiales en 2019. Se han establecido factores de riesgo tanto conductuales como clínicos para el desarrollo de ECV, y se cree que estos últimos están relacionados con la exposición a contaminantes ambientales, como los bifenilos policlorados (PCB) y algunos pesticidas.

Los PCB son un grupo de sustancias químicas sintéticas que se han utilizado en diversas aplicaciones industriales y comerciales, como transformadores, condensadores eléctricos y pinturas. En la producción y conservación de alimentos, así como en el ámbito residencial y comercial, se utiliza una amplia gama de plaguicidas, cuyo consumo mundial se estima en unos 3 millones de toneladas al año. En consecuencia, la población en general está expuesta de forma crónica a plaguicidas de bajo nivel a través de los alimentos, el agua y el aire. Aunque los mecanismos biológicos subyacentes a los efectos de la exposición a los plaguicidas aún no están del todo dilucidados, estudios experimentales y epidemiológicos sugieren una posible relación entre la exposición a los plaguicidas y el aumento de peso, la obesidad, la resistencia a la insulina, la intolerancia a la glucosa, la hipertensión, los trastornos metabólicos y/o la cardiotoxicidad.

En un estudio pionero, el profesor Brice Appenzeller, jefe de grupo de la Unidad de Investigación de Biomonitorización Humana del Instituto de Salud de Luxemburgo, utilizó datos de la encuesta NESCAV (Nutrición, Medio Ambiente y Salud Cardiovascular) para investigar la posible relación entre obesidad, diabetes, hipertensión y dislipidemia y la exposición a PCB y plaguicidas. NESCAV, un estudio transversal basado en la población cuyo objetivo era examinar la relación entre la exposición a la contaminación ambiental y el riesgo cardiovascular, abarcaba dos regiones vecinas: Valonia (Bélgica) y el Gran Ducado de Luxemburgo. Se llevó a cabo entre 2007 y 2013 y reclutó a 3006 adultos residentes de entre 18 y 69 años. Los datos se recogieron mediante un cuestionario autoadministrado, mediciones clínicas y antropométricas, y muestreos de sangre, orina y cabello.

"Nuestro estudio halló asociaciones entre la prevalencia de factores de riesgo de ECV y la exposición ambiental crónica a PCB y pesticidas entre las poblaciones adultas belga y luxemburguesa", revela el Dr. Feng-Jiao Peng, de la Unidad de Investigación de Biomonitorización Humana, autor principal de la publicación. "Lo más llamativo fue la correlación con la obesidad, que se asoció a la exposición a pesticidas tanto persistentes como no persistentes en residentes luxemburgueses y belgas".

Otros factores de riesgo de ECV influidos por la exposición a contaminantes fueron la diabetes, que estaba relacionada con γ-HCH, PCP, PNP, fipronil, fipronil sulfona y oxadiazón, y que afectaba a los hombres con exposiciones mucho menores que a las mujeres en Luxemburgo; la hipertensión, que estaba relacionada con clorpirifos, fipronil, oxadiazón y diflufenicán; y la dislipidemia, que estaba relacionada con clorpirifos, Cl2CA, trifluralina y diflufenicán. Curiosamente, la dislipidemia, o desequilibrio de las grasas en el organismo, era muy común en todos los grupos de participantes, con una prevalencia que oscilaba entre el 62,6% de las mujeres belgas y el 77,7% de los hombres luxemburgueses. Al igual que con la obesidad, la diabetes y la hipertensión, el estudio halló asociaciones entre la dislipidemia y los contaminantes en todos los grupos de participantes.

"Nuestros resultados se suman a las pruebas existentes de que la exposición a pesticidas organoclorados puede contribuir al desarrollo de ECV. El nuestro fue el primer estudio que utilizó muestras de pelo para investigar los factores de riesgo de ECV en relación con la exposición a contaminantes. Pudimos hallar una asociación sin precedentes entre los factores de riesgo de ECV y la exposición ambiental crónica a los pesticidas utilizados actualmente, que aún se encuentran en la mayoría de los países. Su asociación con los factores de riesgo de ECV, y cómo llegan a afectar a los factores de riesgo de ECV, son temas que deben investigarse más a fondo para proteger el bienestar de los ciudadanos de todo el mundo", concluye el profesor Appenzeller.

Nota: Este artículo ha sido traducido utilizando un sistema informático sin intervención humana. LUMITOS ofrece estas traducciones automáticas para presentar una gama más amplia de noticias de actualidad. Como este artículo ha sido traducido con traducción automática, es posible que contenga errores de vocabulario, sintaxis o gramática. El artículo original en Inglés se puede encontrar aquí.

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