La sal corta el suministro de energía a los reguladores inmunitarios
Demasiada sal debilita el sistema inmunitario
Felix Petermann, Max Delbrück Center
El consumo excesivo de sal, habitual en muchas sociedades occidentales, no sólo es perjudicial para la presión arterial y el sistema cardiovascular, sino que también podría afectar negativamente al sistema inmunitario. Un equipo internacional de investigadores, coordinado por científicos del Centro VIB de Investigación de la Inflamación y de la Universidad de Hasselt (Bélgica), así como del Centro Max Delbrück (Alemania), publica ahora en "Cell Metabolism" que la sal puede alterar unos reguladores inmunitarios clave llamados linfocitos T reguladores al perjudicar su metabolismo energético. Los hallazgos podrían ofrecer nuevas vías para explorar el desarrollo de enfermedades autoinmunes y cardiovasculares.
Hace unos años, las investigaciones realizadas por equipos dirigidos por el profesor Dominik Müller, del Centro Max Delbrück de Medicina Molecular y el Centro de Investigación Experimental y Clínica, institución conjunta de la Charité - Universitätsmedizin Berlin y el Centro Max Delbrück (ECRC) de Berlín (Alemania), y el profesor Markus Kleinewietfeld, del Centro VIB de Investigación de la Inflamación y la Universidad de Hasselt (Bélgica), así como por colegas suyos, revelaron que un exceso de sal en nuestra dieta puede afectar negativamente al metabolismo y el equilibrio energético de ciertos tipos de células inmunitarias innatas llamadas monocitos y macrófagos e impedir que funcionen correctamente. Además, demostraron que la sal desencadena disfunciones en las mitocondrias, las centrales energéticas de nuestras células. Inspirados por estos hallazgos, los grupos de investigación se preguntaron si el consumo excesivo de sal también podría crear un problema similar en las células inmunitarias adaptativas, como las células T reguladoras.
Importantes reguladores inmunitarios
Las células T reguladoras, también conocidas como Tregs, son una parte esencial del sistema inmunitario adaptativo. Se encargan de mantener el equilibrio entre el funcionamiento normal y la inflamación excesiva no deseada. A veces se hace referencia a las Treg como la "policía inmunitaria" porque mantienen a raya a los malos, como las células inmunitarias autorreactivas, y garantizan que las respuestas inmunitarias se produzcan de forma controlada sin dañar al organismo huésped.
Los científicos creen que la desregulación de las Tregs está relacionada con el desarrollo de enfermedades autoinmunes como la esclerosis múltiple. Investigaciones recientes han detectado problemas en la función mitocondrial de las Tregs de pacientes con autoinmunidad, pero aún no se conocen los factores que contribuyen a ello.
"Teniendo en cuenta nuestros descubrimientos anteriores de que la sal afecta a la función mitocondrial de monocitos y macrófagos, así como las nuevas observaciones sobre mitocondrias en Tregs de pacientes autoinmunes, nos preguntábamos si el sodio podría provocar problemas similares en Tregs de voluntarios sanos", dice Müller, que codirige el Laboratorio de Daño Orgánico Final Mediado por Hipertensión en el Centro Max Delbrück y el ECRC.
Investigaciones anteriores también han demostrado que el exceso de sal podría afectar a la función de las Treg induciendo un fenotipo similar al autoinmune. En otras palabras, un exceso de sal hace que las células Treg se parezcan a las implicadas en afecciones autoinmunes. Sin embargo, aún no se había descubierto cómo afecta exactamente el sodio a la función de las Treg.
La sal interfiere en la función mitocondrial de las células Treg
El nuevo estudio internacional dirigido por Kleinewietfeld y Müller y cuyo primer autor es la Dra. Beatriz Côrte-Real y el Dr. Ibrahim Hamad -ambos trabajan en el Centro VIB de Investigación de la Inflamación y en la Universidad de Hasselt (Bélgica)- ha descubierto ahora que el sodio altera la función de las Treg alterando el metabolismo celular mediante la interferencia con la generación de energía mitocondrial. Este problema mitocondrial parece ser el paso inicial en el modo en que la sal modifica la función de los Treg, provocando cambios en la expresión génica que mostraron similitudes con los de los Treg disfuncionales en afecciones autoinmunes.
Incluso una alteración a corto plazo de la función mitocondrial tuvo consecuencias duraderas para la aptitud y la capacidad inmunorreguladora de las Tregs en varios modelos experimentales. Los nuevos hallazgos sugieren que el sodio puede ser un factor que contribuya a la disfunción de los Tregs, lo que podría desempeñar un papel en diferentes enfermedades, aunque esto debe confirmarse en estudios adicionales.
"Comprender mejor los factores y mecanismos moleculares subyacentes que contribuyen a la disfunción de las Treg en la autoinmunidad es una cuestión importante en este campo. Dado que las Tregs también desempeñan un papel en enfermedades como el cáncer o las enfermedades cardiovasculares, una mayor exploración de estos efectos inducidos por el sodio podría ofrecer estrategias novedosas para alterar la función de las Tregs en diferentes tipos de enfermedades", afirma Kleinewietfeld, que dirige el Laboratorio de Inmunomodulación Traslacional del VIB. "Sin embargo, se necesitan estudios futuros para comprender los mecanismos moleculares con más detalle y aclarar su posible relación con la enfermedad".
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