Los productos lácteos se relacionan con un mayor riesgo de cáncer

06.05.2022 - Gran Bretaña

El primer gran estudio que investigó el consumo de productos lácteos y el riesgo de cáncer en adultos chinos descubrió que una mayor ingesta se asociaba a un mayor riesgo de cáncer de hígado y de mama en la mujer.

Hasta la fecha, las pruebas generales sobre el efecto del consumo de productos lácteos en el riesgo de cáncer no son uniformes. Los estudios realizados en poblaciones occidentales indican que los productos lácteos pueden estar asociados a un menor riesgo de cáncer colorrectal y a un mayor riesgo de cáncer de próstata, pero no han encontrado una relación clara con el cáncer de mama u otros tipos de cáncer. Sin embargo, estos resultados pueden no ser los mismos para las poblaciones no occidentales, en las que las cantidades y los tipos de consumo de productos lácteos y la capacidad de metabolizarlos son muy diferentes.

En China se consume muy poco queso y mantequilla, y el consumo de leche y yogur es también muy inferior al de las poblaciones occidentales. Además, la mayoría de los adultos chinos no pueden metabolizar correctamente los productos lácteos por falta de lactasa, una enzima clave para descomponer el azúcar de la leche , la lactosa.

Para determinar si los productos lácteos afectan al riesgo de cáncer de forma diferente en los chinos, investigadores de Oxford Population Health, la Universidad de Pekín y la Academia China de Ciencias Médicas de Pekín han publicado los resultados de un nuevo estudio a gran escala en BMC Medicine. En él se recogieron datos de más de 510.000 participantes en el Estudio del Biobanco de China Kadoorie.

Los participantes (59% mujeres, 41% hombres), que procedían de diez regiones geográficamente diversas de China y se incorporaron al estudio entre 2004 y 2008, no tenían antecedentes de cáncer. Al ser reclutados, cada participante (de entre 30 y 79 años) completó un cuestionario sobre la frecuencia con la que consumía diferentes productos alimenticios , incluidos los lácteos. Los investigadores clasificaron a los participantes en tres grupos: consumidores habituales de productos lácteos (al menos una vez a la semana), consumidores mensuales de productos lácteos y personas que nunca o rara vez los consumían (no consumidores).

Se realizó un seguimiento de los participantes durante una media de 11 años, y los investigadores utilizaron datos de los registros nacionales de cáncer y defunciones, así como de los registros del seguro médico, para identificar nuevos diagnósticos de cáncer. Se incluyeron tanto los casos mortales como los no mortales. Los análisis de los datos tuvieron en cuenta otros factores que pueden afectar al riesgo de cáncer, como la edad, el sexo, la región, los antecedentes familiares de cáncer, la situación socioeconómica (es decir, la educación y los ingresos), los factores relacionados con el estilo de vida (es decir, la ingesta de alcohol, el tabaquismo, la actividad física, el consumo de soja y la ingesta de fruta fresca), el índice de masa corporal, la infección crónica por el virus de la hepatitis B (para el cáncer de hígado) y los factores reproductivos femeninos (para el cáncer de mama).

Resultados

  • En general, alrededor de una quinta parte (20%) de los participantes consumía productos lácteos con regularidad (principalmente leche), el 11% consumía productos lácteos mensualmente y el 69% no los consumía. El consumo medio fue de 38 g al día en toda la población del estudio y de 81 g al día entre los consumidores habituales de productos lácteos (en comparación con un consumo medio de unos 300 g al día en los participantes del Biobanco del Reino Unido).
  • Durante el periodo de estudio se registraron 29.277 nuevos casos de cáncer, siendo la tasa más alta la de cáncer de pulmón (6282 casos), seguida de la de mama femenino (2582 casos), estómago (3577 casos), colorrectal (3350 casos) y de hígado (3191 casos).
  • Las personas que consumían productos lácteos con regularidad tenían un riesgo significativamente mayor de desarrollar cáncer de hígado y de mama. Por cada 50 g/día de ingesta, el riesgo aumentaba un 12% y un 17% respectivamente.
  • El consumo habitual de productos lácteos se asoció a un mayor riesgo de linfoma (aunque no fue estadísticamente significativo).
  • No hubo ninguna relación entre el consumo de lácteos y el cáncer colorrectal, el cáncer de próstata o cualquier otro tipo de cáncer investigado.*

Tanto el cáncer de hígado como el de mama se encuentran entre los tipos de cáncer más comunes en China, y representan alrededor de 393.000 y 368.000 nuevos casos de cáncer cada año, respectivamente. Aunque los resultados de este estudio no demuestran la existencia de una relación de causalidad, existen varios mecanismos biológicos plausibles que pueden explicar estas asociaciones, según los investigadores. Un mayor consumo de productos lácteos, por ejemplo, puede aumentar los niveles del factor de crecimiento similar a la insulina (IGF-I), que promueve la proliferación celular y se ha asociado a un mayor riesgo de varios tipos de cáncer. Posiblemente, las hormonas sexuales femeninas presentes en la leche de vaca (como los estrógenos y la progesterona) pueden tener un papel en el mayor riesgo de cáncer de mama, mientras que los ácidos grasos saturados y trans de los productos lácteos pueden aumentar el riesgo de cáncer de hígado. Para la mayoría de los chinos que no producen suficiente lactasa, los productos lácteos también pueden descomponerse en productos que afectan al riesgo de cáncer.

La Dra. Maria Kakkoura, epidemióloga nutricional y primera autora del estudio, declaró: "Este es el primer estudio importante que investiga la relación entre los productos lácteos y el riesgo de cáncer en una población china. Se necesitan más estudios para validar estos resultados actuales, establecer si estas asociaciones son causales e investigar los posibles mecanismos subyacentes implicados'.

Aunque el nivel medio de consumo de lácteos en China sigue siendo muy inferior al de los países europeos, ha aumentado rápidamente en las últimas décadas.

El profesor asociado Huaidong Du, investigador principal, y uno de los coautores principales del estudio, añadió: "Aunque nuestros resultados sugieren que puede haber una relación directa entre el consumo regular de lácteos y ciertos tipos de cáncer, es importante tener en cuenta que los productos lácteos son una fuente de proteínas, vitaminas y minerales. No sería prudente reducir el consumo de productos lácteos basándose únicamente en los resultados del presente estudio o sin asegurar una ingesta adecuada de proteínas, vitaminas y minerales procedentes de otras fuentes".

Este trabajo fue apoyado por Wellcome como parte de su programa Livestock, Environment and People (LEAP).

* Lista completa de los tipos de cáncer específicos investigados por el estudio: vejiga, cuello de útero, colorrectal, endometrio, mama femenina, riñón, laringe, leucemia, hígado, pulmón, linfoma, esófago, cavidad oral, ovario, páncreas, próstata y estómago.

Nota: Este artículo ha sido traducido utilizando un sistema informático sin intervención humana. LUMITOS ofrece estas traducciones automáticas para presentar una gama más amplia de noticias de actualidad. Como este artículo ha sido traducido con traducción automática, es posible que contenga errores de vocabulario, sintaxis o gramática. El artículo original en Inglés se puede encontrar aquí.

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