Carne procedente de cultivos celulares: la mayoría lo probaría
Photo by LikeMeat on Unsplash
La primera aprobación de carne in vitro tuvo lugar en Singapur en 2020 con nuggets de pollo procedentes de cultivos celulares. En Alemania, la carne in vitro aún no está aprobada para el consumo humano. Que se establezca en Alemania, y en qué medida, no sólo depende de los retos legales y técnicos, sino también de la aceptación por parte de los consumidores, explica el Dr. Florian Fiebelkorn, didacta de la biología, que realizó el estudio junto con su estudiante de doctorado Jacqueline Dupont y la candidata al máster Tess Harms. "En comparación con la carne convencional, la producción de carne in vitro es mucho más sostenible porque, por ejemplo, se necesita menos tierra y agua", continúa Fiebelkorn. Además, no es necesario matar a los animales para la producción de carne in vitro. "En el caso de la carne procedente de cultivos celulares, los animales sólo sirven como donantes de células madre, un factor que no debe descuidarse en el actual debate sobre el bienestar animal", añade Dupont.
Alrededor de 500 hombres y mujeres mayores de 18 años de Alemania participaron en el estudio mediante un cuestionario. Uno de los resultados es que sólo el 32% de los encuestados había oído hablar de la carne in vitro. Además, los investigadores estudiaron qué factores nutricionales y psicológicos influyen en la aceptación de una hamburguesa de carne in vitro. Tras escuchar la descripción de una hamburguesa in vitro, el 65% de los encuestados dijo que la probaría y el 50% se imaginaba comprándola. El 47% incluso estuvo de acuerdo en que querría utilizar este tipo de hamburguesas más a menudo en lugar de la carne convencional", resume Harms los resultados.
El equipo de didáctica de la biología también investigó los factores nutricionales-psicológicos que influyen individualmente en la aceptación y explican la disposición a consumir carne in vitro. Según esto, una actitud positiva y una gran presión percibida por parte de los cuidadores importantes para consumir una hamburguesa de carne in vitro tendrían una gran influencia en la voluntad de consumo de los participantes. Sin embargo, la barrera más fuerte -tanto para el consumo potencial como para las actitudes- resultó ser el miedo a los nuevos procesos de producción de alimentos.
Los autores deducen de sus resultados que las campañas de información y las estrategias de marketing para aumentar la aceptación de la carne in vitro deberían centrarse cada vez más en las similitudes con la carne convencional y en las ventajas para el medio ambiente.
Fiebelkorn investiga y enseña como didacta de biología en la Universidad de Osnabrück desde octubre de 2016. Sus investigaciones se centran, entre otras cosas, en investigar la influencia de los conocimientos y las actitudes en la nutrición sostenible y la protección de la biodiversidad.
Nota: Este artículo ha sido traducido utilizando un sistema informático sin intervención humana. LUMITOS ofrece estas traducciones automáticas para presentar una gama más amplia de noticias de actualidad. Como este artículo ha sido traducido con traducción automática, es posible que contenga errores de vocabulario, sintaxis o gramática. El artículo original en Alemán se puede encontrar aquí.