El estrés agudo provoca cambios dinámicos en el cerebro
El riesgo de enfermedad mental puede deducirse de la respuesta al estrés
¿Hacer problemas de matemáticas te estresaba en la escuela? Eso es lo que les ocurrió a los participantes en un estudio sobre la reacción del cerebro al estrés. Por primera vez, los investigadores analizaron la duración completa de dicha situación. Encontraron no sólo cambios en la comunicación de las regiones del cerebro, sino también un proceso dinámico: Las distintas redes se comportaban de forma diferente durante el estrés agudo. A partir de esto, los científicos pudieron determinar la susceptibilidad de una persona al estado de ánimo negativo y en qué medida esto aumentaba su riesgo de enfermedad mental.
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Hasta ahora, los expertos sabían poco sobre los procesos dinámicos del cerebro durante el estrés agudo. La investigación se ha centrado normalmente en las áreas cerebrales que están activas en un momento determinado. Ahora, sin embargo, científicos del Instituto Max Planck de Psiquiatría (MPI) y del Departamento de Psiquiatría y Psicoterapia del Hospital Universitario de Tubinga han observado lo que ocurre en el cerebro durante todo el periodo que dura una situación estresante, como por ejemplo mientras se resuelve un problema matemático complicado. "Nuestro estudio muestra no sólo dónde se producen los cambios, sino cómo interactúan las distintas regiones del cerebro y cómo cambia su comunicación a lo largo de la situación", resume la primera autora, Anne Kühnel, del MPI. Los resultados del estudio se han publicado recientemente en la revista Biological Psychiatry.
Se pidió a los participantes que resolvieran problemas matemáticos bajo presión de tiempo mientras estaban dentro de un escáner de resonancia magnética. La respuesta dinámica de las redes cerebrales difería en los participantes del estudio en esta situación de estrés. Los científicos pudieron relacionar las respuestas con el grado de ansiedad o depresión de los participantes. Se sabe que cuanto más negativo es el temperamento básico de una persona, mayor es su riesgo de padecer enfermedades mentales. "La alteración de la comunicación entre las regiones del cerebro respalda la teoría de que los trastornos mentales son enfermedades de red en las que la interacción de las unidades neuronales está alterada", dice la directora del MPI, Elisabeth Binder, y continúa: "Los nuevos hallazgos son importantes para desarrollar diagnósticos más individualizados y terapias personalizadas."
Nils Kroemer, que dirige el grupo de Psiquiatría Computacional en Tubinga, ve un gran potencial en los nuevos hallazgos, especialmente para los enfoques individualizados en el tratamiento de las enfermedades relacionadas con el estrés: "Hemos podido demostrar por primera vez la importancia de los patrones individuales de la respuesta al estrés en el cerebro para comprender mejor la experiencia del estrés, incluidas las secuelas desfavorables del mismo. En el futuro, podríamos utilizar nuestros modelos dinámicos de respuesta cerebral para estudiar, por ejemplo, los efectos específicos de los fármacos que podrían mejorar la respuesta al estrés en individuos de alto riesgo."
En el estudio, los científicos incluyeron a personas con y sin trastornos afectivos como la depresión y los trastornos de ansiedad. Además de la resonancia magnética, midieron los niveles de la hormona del estrés, el cortisol, y la frecuencia cardíaca. Los voluntarios participaban en el estudio BeCOME, en el que los investigadores del MPI buscan biomarcadores como medidas objetivas que aporten información importante sobre las enfermedades mentales.
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