¿Menos smartphones, más bienestar?
¿Cuánta desintoxicación digital es necesaria para vivir mejor? La buena noticia es que no tenemos que renunciar a ellos por completo
© RUB, Marquard
¿Cuánto uso del smartphone es bueno para nosotros?
De media, pasamos más de tres horas al día pegados a las pantallas de nuestros smartphones. Buscamos en Google, buscamos direcciones, consultamos el correo electrónico o el tiempo, compramos, leemos las noticias, vemos películas, pasamos el rato en las redes sociales. Parece razonable sospechar que todo esto no es bueno para nosotros. Los estudios han demostrado que el uso de los teléfonos inteligentes está relacionado con problemas como una menor actividad física, obesidad, dolor de cuello, disminución del rendimiento y comportamiento de adicción, por nombrar sólo algunos. "El smartphone es a la vez una bendición y una maldición", dice Julia Brailovskaia.
Su equipo quería saber: ¿cuánto smartphone es bueno para nosotros? Para ello, los investigadores compararon el efecto de la abstinencia total de teléfonos inteligentes frente a la reducción del tiempo que se dedica diariamente a mirar la pantalla y frente al uso continuado sin ningún cambio. Reclutaron a 619 personas para su estudio y las dividieron aleatoriamente en tres grupos. 200 personas dejaron completamente de lado su smartphone durante una semana. 226 redujeron el tiempo de uso del dispositivo en una hora al día. 193 personas no cambiaron nada en su comportamiento.
Actividad física, cigarrillos, satisfacción vital, ansiedad y depresión
Los investigadores entrevistaron a todos los participantes sobre sus hábitos de vida y su bienestar inmediatamente después de la intervención, un mes y cuatro meses después. ¿Cuánta actividad física realizaban? ¿Cuántos cigarrillos fumaban al día? ¿En qué medida se sentían satisfechos con su vida? ¿Mostraron algún signo de ansiedad o depresión? "Descubrimos que tanto el abandono total del smartphone como la reducción de su uso diario en una hora tuvieron efectos positivos en el estilo de vida y el bienestar de los participantes", como resume los resultados Julia Brailovskaia. "En el grupo que redujo el uso, estos efectos incluso duraron más tiempo y, por tanto, fueron más estables que en el grupo de abstinencia".
No es necesario prescindir por completo
La intervención de una semana cambió los hábitos de uso de los participantes a largo plazo: incluso cuatro meses después del final del experimento, los miembros del grupo de abstinencia utilizaban su smartphone una media de 38 minutos menos al día que antes. El grupo que había pasado una hora menos al día con el smartphone durante el experimento lo utilizaba hasta 45 minutos menos al día después de cuatro meses que antes. Al mismo tiempo, la satisfacción vital y el tiempo dedicado a la actividad física aumentaron. Los síntomas de depresión y ansiedad, así como el consumo de nicotina, disminuyeron. "No es necesario abandonar completamente el smartphone para sentirse mejor", concluye Brailovskaia. "Puede haber un tiempo de uso diario óptimo".
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Publicación original
Julia Brailovskaia, Jasmin Delveaux, Julia John, Vanessa Wicker, Alina Noveski, Seokyoung Kim, Holger Schillack, Jürgen Margraf: Finding the “sweet spot” of smartphone use: Reduction or abstinence to increase well-being and healthy lifestyle?! An experimental intervention study, in: Journal of Experimental Psychology: Applied, 2022