Sudar a través del ejercicio puede ser un propósito de Año Nuevo, pero también podría ayudar a proporcionar nuevos conocimientos sobre el estado de su salud, según una nueva tecnología de detección que se está desarrollando en la Universidad Simon Fraser (SFU).
El investigador de la SFU Woo Soo Kim forma parte de un equipo de investigación internacional que está desarrollando un sensor de sudor portátil de bajo coste e impreso en 3D. La investigación se lleva a cabo en el Laboratorio de Fabricación Aditiva de la SFU en colaboración con investigadores de la Universidad de Zhejiang. El equipo ha publicado recientemente una amplia revisión de los avances en materia de sensores de sudor en la revista Bio-Design and Manufacturing.
Según Kim, la innovación en el diseño tecnológico de la última década ha permitido el rápido desarrollo de sensores portátiles, incluidos los de sudor. Estos sensores portátiles pueden evaluar la salud de un individuo analizando las sustancias químicas y otra información sanitaria contenida en el sudor.
A diferencia de la recogida y análisis de otros biofluidos como la saliva o la sangre, el método no es invasivo y no requiere asistencia. Estos sensores del sudor pueden controlar la información bioquímica humana durante el ejercicio, incluidos los niveles de iones o de lactato, que pueden servir como indicadores de la hidratación y del bienestar fisiológico y psicológico general. Los datos recogidos también pueden servir para evaluar diversos factores de salud, como el estrés y la nutrición.
"La composición química y la información física derivada del sudor son de gran valor para reflejar el estado de salud del ser humano", afirma Kim. "La recogida directa del sudor de la superficie de la piel es un método fácil de realizar y sencillo que evita los problemas de privacidad en la aplicación física. Estas características significan que el sudor tiene el potencial de convertirse en un tipo de muestra ampliamente accesible que puede ser monitoreado de manera no invasiva."
Aunque cada vez hay más sensores portátiles de bajo coste que pueden recoger y analizar el sudor para evaluar la salud de una persona, el modelo imprimible en 3D de Kim integra sensores electroquímicos mecánicamente flexibles y funciones de comunicación inalámbrica.
Normalmente, los sensores pueden adherirse a la piel utilizando un material flexible como espuma, tela, plásticos flexibles o caucho e, idealmente, ser alimentados por cargadores inalámbricos.
Los metabolitos del sudor pueden proporcionar información importante que puede utilizarse eficazmente para evaluar el estado de salud general del usuario, señala Kim. Sin embargo, advierte que es necesario seguir investigando para verificar la correlación entre la información del sudor y la sangre, mediante pruebas de validación in vivo para avanzar en aplicaciones biomédicas significativas.
Imagen del sensor que se está desarrollando en la SFU y que está hecho de goma fabricada con electrodos impresos en 3D.
Simon Fraser University
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