Resolver un problema forense peludo

29.03.2019 - Estados Unidos

Durante décadas, los científicos forenses han probado mechones de cabello para revelar el uso de drogas o envenenamiento. Pero en años recientes, los informes han cuestionado la técnica, en particular, su capacidad para distinguir entre la ingesta de una sustancia y la contaminación externa del cabello. Ahora, los investigadores han reportado un nuevo método que parece hacer precisamente eso en la revista ACS Analytical Chemistry.

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Cuando una persona ingiere una droga o medicamento, la sustancia viaja a través del torrente sanguíneo hasta las raíces de su cabello, donde se incorpora. Debido a que el cabello crece a una tasa de alrededor de 0.4 pulgadas por mes, los investigadores pueden estimar cuándo se tomó un medicamento analizando diferentes segmentos de una hebra cortados horizontalmente de la raíz a la punta. Sin embargo, con los métodos actuales, puede ser difícil saber si una persona realmente ingirió una sustancia o simplemente manipuló el medicamento y se lo transfirió al cabello. Thomas Kraemer, Markus Baumgartner y sus colegas querían desarrollar un método que pudiera distinguir entre contaminación e incorporación real de medicamentos del sistema circulatorio.

Los investigadores analizaron los cabellos individuales de los voluntarios que habían tomado el medicamento para dormir zolpidem muchas veces o sólo una vez. Encontraron que al dividir el cabello a lo largo para exponer todo el compartimiento interno, aumentaban enormemente la sensibilidad de la detección de zolpidem por espectrometría de masas en comparación con los enfoques actuales, lo que les permitía distinguir entre ingestión y contaminación. Luego, el equipo desarrolló y evaluó un protocolo de lavado que eliminó la mayor parte del zolpidem contaminante de los cabellos que estaban empapados en la droga o contaminados con sudor o aceites corporales. Es importante destacar que el método de lavado conservó el fármaco que estaba fuertemente ligado dentro del cabello, la mayoría del cual había sido depositado por el sistema circulatorio al ser ingerido.

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