Descubren un potencial blanco terapéutico para la insuficiencia renal aguda

Científicos brasileños demostraron que la proteína galectina-1 posee acción antiinflamatoria y protectora de los riñones en situaciones de hipóxia

24.09.2018 - Brasil

Una proteína elaborada en el cuerpo humano despunta como candidata a convertirse en un nuevo medicamento destinado a combatir ciertas condiciones que llevan a la insuficiencia renal aguda. Esto fue lo que se demostró en el marco de un estudio realizado en la Universidade Estadual Paulista (Unesp), en la localidad de São José do Rio Preto, en Brasil.

Resultados de este trabajo, publicados en Scientific Reports, indican que la proteína galectina-1 posee una acción antiinflamatoria capaz de minimizar el daño celular causado en los riñones en situaciones de hipoxia (falta de oxígeno) y reperfusión (restablecimiento del flujo sanguíneo), un proceso perjudicial inherente a los procedimientos de trasplante y que resulta en insuficiencia renal.

"La galectina-1 ya se comercializa como proteína recombinante [producida artificialmente]. Si bien aún no tiene uso clínico, en el futuro podrá erigirse en una alternativa al uso de un corticoide en este tipo de lesiones. Demostramos que esta proteína redujo la presencia de marcadores de inflamación tales como las citocinas, encargadas de activar y modular la respuesta inmunológica. Además se registró una disminución de la muerte celular y del estrés oxidativo provocado por el daño celular", dijo Carla Patrícia Carlos, primera autora del artículo.

"Lo interesante es que la galectina-1 exhibió una acción en la disminución de los marcadores proinflamatorios y en el aumento de los antiinflamatorios", declaró Carlos. Este trabajo es el resultado del posdoctorado de la investigadora, realizado con beca de la Fundación de Apoyo a la Investigación Científica del Estado de São Paulo - FAPESP.

En el artículo se describe la simulación de situaciones de isquemia y reperfusión en ratas y en cultivos celulares que, cuando se los sometió previamente a la administración de galectina-1, mostraron un efecto similar al que produce el corticoide dexametasona.

Este medicamento generalmente se emplea como antiinflamatorio e inmunosupresor. Y puede generar una serie de efectos adversos, tales como hiperglicemia y tendencia a la diabetes, adicción, vulnerabilidad a las infecciones, cáncer e hipercoagulabilidad sanguínea, entre otros.

En el estudio, el grupo de investigadores simuló una situación de hipoxia común en los trasplantes de órganos. Sucede que más allá de todos los cuidados necesarios para el trasplante, cuando el órgano es retirado del donante y queda fuera del organismo, éste inmediatamente entra en isquemia, que es la pérdida del suministro sanguíneo debido a la disminución del flujo arterial en el tejido y a la falta de oxigenación (hipoxia).

En tanto, cuando se implanta el órgano en el receptor y se "reconectan" los vasos sanguíneos, se produce el restablecimiento del flujo sanguíneo (reperfusión) al cabo de un período de isquemia. Estos dos procesos -que no ocurren únicamente en situaciones de trasplantes- generan daños en el tejido que pueden derivar en una insuficiencia renal.

La lesión tisular que se produce durante los procesos de isquemia y reperfusión puede ser muchas veces irreversible y provocar incluso el rechazo del organismo del receptor con respecto al órgano trasplantado. "Por eso el tiempo resulta esencial en un trasplante. Cuanto más rápido llegue el órgano al receptor, menor será el daño por hipoxia y la inflamación será de menor gravedad. La búsqueda de alternativas que disminuyan esta inflamación, tal como lo es el uso de la galectina-1, es sumamente importante."

Otros órganos

El potencial antiinflamatorio de la galectina-1 es objeto de estudio en otras situaciones patológicas en los demás órganos. El grupo de investigación encabezado por Sonia Oliani, profesora titular del Instituto de Biociencias, Letras y Ciencias Exactas de la Unesp, con la participación de Cristiane Gil, profesora adjunta de la Universidad Federal de São Paulo (Unifesp), también estudió los efectos de la galectina-1 en la uveítis, en la conjuntivitis y en la dermatitis.

"Este trabajo se concretó con miras a proteger los riñones contra los daños provocados por la isquemia y la reperfusión, pero aparentemente existe una posibilidad de que la proteína pueda emplearse como antiinflamatorio, ya sea en otras situaciones como en otros órganos. Estamos trabajando en ese sentido más amplio", dijo Oliani, coordinadora del estudio.

En el trabajo referente a la acción protectora de la galectina-1 en el sistema renal se comparó la acción de la proteína con la del corticoide. En pruebas in vivo, se les aplicó a ratas una solución intravenosa de galectina-1, 30 minutos antes de sometérselas a isquemia y reperfusión renal. En las pruebas in vitro, el cultivo celular de células humanas de riñón (células epiteliales del túbulo contorneado proximal) inmersas en solución con galectina-1 fue sometido a la situación de hipoxia y reoxigenación.

"Lo que vimos en el modelo animal se confirmó en el cultivo celular: la disminución en la liberación de factores inflamatorios, lo cual aumenta la viabilidad de las células. La galectina-1 no protege totalmente al tejido, pero no existe un medicamento que promueva una protección total. De todos modos, esta proteína mejora algunos aspectos importantes de la lesión", dijo Carlos.

El descubrimiento de que la galectina-1 protege a los riñones contra inflamaciones abre el camino hacia la realización de nuevos estudios. "Nuestra investigación indica un camino importante hacia la concreción de futuros trabajos. La acción protectora ha sido comprobada, pero podemos investigar su acción sobre la insuficiencia crónica y verificar cómo reaccionan los riñones a largo plazo", dijo Carlos.

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