Hallado un posible marcador tumoral para el desarrollo del carcinoma hepatocelular
Las células cancerosas dejan una "huella" en las células asesinas naturales
El carcinoma hepatocelular (CHC) es un tumor hepático maligno que se desarrolla a partir de células hepáticas degeneradas. El CHC suele desarrollarse en un hígado gravemente dañado, en el que el tejido está destruido y cicatrizado. Esta cirrosis hepática está causada, entre otras cosas, por una infección por el virus de la hepatitis C (VHC). Por tanto, el riesgo de cáncer de hígado aumenta considerablemente en las personas infectadas crónicamente por el VHC. Desde hace varios años se dispone de fármacos muy eficaces, los llamados antivirales de acción directa. Inhiben la multiplicación del VHC en el hígado, lo que significa que el virus suele eliminarse por completo del organismo. Sin embargo, la cirrosis hepática persiste y con ella el riesgo de desarrollar un carcinoma hepatocelular. Por lo tanto, los pacientes deben seguir acudiendo a los exámenes de seguimiento después de haberse curado del VHC.
Investigadores del Departamento de Gastroenterología, Hepatología, Infectología y Endocrinología de la Facultad de Medicina de Hannover (MHH) han encontrado ahora una forma de predecir el riesgo de CHC. El equipo dirigido por el Dr. Norman Woller y el Director de la Clínica, el Profesor Dr. Heiner Wedemeyer, ha descubierto que las llamadas células asesinas naturales (células NK) en pacientes que desarrollaron CHC tras el tratamiento con antivirales de acción directa estaban alteradas en comparación con las células NK de pacientes no enfermos. Estas firmas de células NK podrían servir como marcadores tumorales para identificar en el futuro a los pacientes con riesgo de padecer CHC antes de que estalle el cáncer. Los resultados del estudio se han publicado ahora en la prestigiosa revista científica "Hepatology".
Las células cancerosas dejan una "huella" en las células NK
Las células NK forman parte del sistema inmunitario innato. Eliminan las células infectadas por virus y las células tumorales y constituyen una de las primeras líneas de defensa en la lucha contra las infecciones y el cáncer. "En nuestro hígado, la proporción de células NK se sitúa entre el 30 y el 50 por ciento de todas las células inmunitarias, por lo que probablemente desempeñan un papel central en el mantenimiento de la inmunidad del tejido hepático", afirma el Dr. Woller. A diferencia de las células de defensa del sistema inmunitario adquirido, las células NK no pueden reaccionar específicamente a los antígenos. Sin embargo, se ven influidas por las experiencias que viven al enfrentarse al tumor. "Las células cancerosas dejan una huella en las células NK, por así decirlo", explica el bioquímico. Los investigadores plantearon la hipótesis de que esta huella podría influir en la función de las células NK y que éstas podrían desempeñar un papel en la eliminación de las células cancerosas, razón por la cual algunos enfermos crónicos de hepatitis C desarrollaron cáncer de hígado al cabo de unos años a pesar de haber curado la infección vírica.
El equipo de investigación se vio ayudado en sus investigaciones por la gran colección de muestras de sangre de pacientes con VHC de la propia clínica. "Pudimos acceder a ocho cohortes diferentes que abarcan un amplio lapso de tiempo desde el desarrollo del CHC hasta el diagnóstico y la aparición del cáncer", subraya el profesor Wedemeyer. La clínica también cuenta con un clasificador celular de última generación. El analizador FACS espectral (Fluorescence Activated Cell Sorting) permite contar y analizar células individuales en un flujo líquido. "Primero marcamos biomarcadores seleccionados en las células NK con diferentes colorantes fluorescentes y luego observamos qué marcadores encontrábamos con más frecuencia en qué cohortes", explica Sophie Anna Engelskircher, estudiante de doctorado y primera autora del estudio.
Las proteínas TIM-3 y CD38 como posibles marcadores tumorales
El análisis mostró que las proteínas TIM-3 y CD38, ausentes en gran medida en los controles sanos, eran particularmente abundantes en las células NK de pacientes con cirrosis hepática que posteriormente desarrollaron CHC.TIM-3 es un factor de regulación de la respuesta inmune, CD38 influye en la actividad celular. "Estas dos proteínas están claramente relacionadas con el desarrollo posterior de cáncer de hígado y, por tanto, podrían utilizarse como posibles marcadores tumorales para ayudar a evaluar el riesgo de desarrollo de CHC en pacientes con cirrosis hepática tras curarse a tiempo del VHC", afirma el Dr. Woller.
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Publicación original
Sophie Anna Engelskircher, Po-Chun Chen, Benedikt Strunz, Carlos Oltmanns, Tijana Ristic, Solomon Owusu Sekyere, Anke R M. Kraft, Markus Cornberg, Thomas Wirth, Bernd Heinrich, Niklas K Björkström, Heiner Wedemeyer, Norman Woller; "Impending hepatocellular carcinoma diagnosis in cirrhotic patients after HCV cure features a natural killer cell signature"; Hepatology, 2024-2-20