¿Utilizar el almidón como nuevo transportador de fármacos?
Uni Halle / Esfahani Golbarg
En la actualidad, muchos principios activos farmacéuticos son difíciles de administrar, ya que el organismo los absorbe mal y se descomponen con demasiada rapidez. Estos problemas pueden superarse con sistemas de administración de fármacos, que liberan sustancias activas en el organismo de forma controlada durante un periodo de tiempo prolongado. Un ejemplo de este tipo de aplicación son los implantes de liberación de fármacos. Una vez inyectados, el cuerpo los degrada durante un periodo de tiempo más largo y se libera la sustancia deseada. Esta tecnología ya se utiliza para tratar enfermedades como el cáncer y las infecciones bacterianas.
La mayoría de los sistemas de liberación de fármacos utilizados actualmente se basan en polilactida-co-glicolida (PLGA) y polilactida (PLA). Sin embargo, estos materiales presentan varios inconvenientes: "Cuando el PLGA y el PLA se degradan en el organismo, crean un entorno ácido que provoca una liberación irregular de las sustancias. El tratamiento óptimo implicaría, por supuesto, una liberación controlada. El entorno ácido puede causar inflamación local e inactivar los fármacos antes de su liberación", explica el profesor Karsten Mäder, del Instituto de Farmacia de la MLU. Su equipo lleva muchos años trabajando en la mejora de los sistemas farmacológicos existentes y en el desarrollo de nuevas alternativas.
En el estudio actual, los investigadores estudiaron el almidón como posible excipiente. "El almidón podría constituir una alternativa al PLGA y al PLA porque ya se utiliza ampliamente como excipiente en medicamentos y dispositivos médicos", añade Mäder. Los investigadores utilizaron en sus experimentos un almidón especial de calidad farmacéutica. Los implantes en forma de varilla se crearon mediante un proceso de extrusión especial. Estudios anteriores del equipo ya habían confirmado que el almidón es una sustancia portadora adecuada para la liberación controlada de fármacos. Para el estudio actual, los investigadores probaron las varillas en ratones. Pudieron demostrar que el nuevo sistema funciona especialmente bien con fármacos poco solubles en agua, ya que los libera de forma continua durante varias semanas. Tampoco hubo efectos secundarios y el implante de almidón se degradó por completo.
"Nuestro estudio demuestra que los almidones especiales podrían utilizarse en sistemas de liberación de fármacos", concluye Mäder. Sin embargo, antes de que este invento pudiera aplicarse a los seres humanos, habría que realizar estudios clínicos a gran escala sobre su eficacia y seguridad.
Nota: Este artículo ha sido traducido utilizando un sistema informático sin intervención humana. LUMITOS ofrece estas traducciones automáticas para presentar una gama más amplia de noticias de actualidad. Como este artículo ha sido traducido con traducción automática, es posible que contenga errores de vocabulario, sintaxis o gramática. El artículo original en Inglés se puede encontrar aquí.