Una "yincana" asistida por smartphone identifica a las personas con riesgo de demencia
Perspectivas para la detección precoz
La enfermedad de Alzheimer suele desarrollarse de forma inadvertida a lo largo de los años y acaba provocando demencia. Hasta la fecha, no existe cura. "Actualmente, el Alzheimer suele tratarse demasiado tarde para garantizar una terapia eficaz. Incluso los nuevos anticuerpos de los que tanto se habla ahora sólo funcionan si se administran en una fase temprana. Por tanto, tenemos que ser capaces de diagnosticar la enfermedad antes, cuando los síntomas aún son leves. Para ello se necesitan avances en el diagnóstico", afirma la Dra. Anne Maass, jefa de un grupo de investigación del DZNE y profesora invitada de la Universidad de Magdeburgo. Junto con otros colegas, ha probado un nuevo método para evaluar los problemas de navegación espacial, uno de los primeros síntomas potenciales de la enfermedad de Alzheimer.
Aplicación en funcionamiento
"Nuestro estudio se basa en una especie de búsqueda del tesoro en la que los participantes tenían que encontrar puntos de interés previamente especificados. Para ello, utilizaron un smartphone equipado con una aplicación especial que desarrollamos", explica la Dra. Nadine Diersch. La neurocientífica inició el proyecto de investigación en DZNE hace varios años y hoy trabaja en el sector privado, pero sigue vinculada a DZNE como investigadora invitada. "Descubrimos que ciertos datos de las apps permiten identificar de forma fiable a las personas con mayor riesgo de demencia", afirma. "Esto demuestra que las tecnologías digitales, como las aplicaciones móviles, ofrecen posibilidades completamente nuevas para evaluar el funcionamiento cognitivo en condiciones realistas y de bajo umbral. En el futuro, esto podría ayudar a detectar cambios cognitivos sutiles y, por tanto, precursores de la demencia antes que hoy."
"Búsqueda del tesoro" en el campus
En total, 72 mujeres y hombres de edades comprendidas entre los veintitantos y los sesenta y tantos años participaron en el estudio. De las 48 personas mayores, 23 fueron diagnosticadas como pacientes de ECF. Las personas con esta enfermedad perciben una pérdida de capacidad mental que, sin embargo, no puede detectarse mediante pruebas neuropsicológicas convencionales. Estos individuos no desarrollan inevitablemente demencia. Sin embargo, se ha demostrado que tienen un mayor riesgo. A todos los participantes en el estudio se les pidió que encontraran de forma independiente varios edificios del campus médico de la Universidad de Magdeburgo, guiados por la aplicación, mientras sus patrones de movimiento eran rastreados por GPS. "Nuestros participantes tenían un conocimiento similar de la zona del campus y todos tenían experiencia en el uso de teléfonos inteligentes. También practicamos el uso de la aplicación de antemano", explica Jonas Marquardt, primer autor del estudio y estudiante de doctorado en el grupo de investigación de Anne Maass.
Evaluar el sentido de la orientación
Durante la tarea, que cada participante en el estudio tenía que realizar individualmente, había que visitar cinco edificios seguidos a lo largo de un recorrido de unos 800 metros. La aplicación sirvió de marcapasos: Mostraba un mapa con la posición actual y el próximo destino, incluida una foto del mismo. Sin embargo, el mapa desaparecía en cuanto el participante empezaba a caminar. "Los participantes tenían que memorizar el trazado de las calles, su posición y su destino, y luego seguir su sentido de la orientación y su memoria espacial", dice Marquardt. "Si se perdían, podían pulsar un botón de ayuda en la aplicación. El mapa, su posición y su destino reaparecerían brevemente". Los investigadores aprovecharon los datos del GPS para generar perfiles de movilidad individuales y otra información.
Paradas sospechosas
En la mayoría de los casos, los participantes llegaron a los cinco destinos en menos de media hora. "En general, los participantes más jóvenes obtuvieron mejores resultados. De media, recorrieron distancias más cortas y, en general, no utilizaron la función de ayuda con tanta frecuencia como los mayores", afirma Marquardt. Las diferencias entre los adultos mayores con y sin ECF se reflejaron principalmente en el número de las llamadas paradas de orientación. Jonas Marquardt explica: "Los adultos mayores con SCD se detenían brevemente durante la marcha con más frecuencia, presumiblemente para orientarse, que los adultos mayores sin SCD. De hecho, pudimos identificar a los participantes con SCD basándonos en este parámetro".
Perspectivas para la detección precoz
Hasta ahora no está claro por qué las personas con ECF destacan en este aspecto. "Descubrimos que tienden a dudar más en las intersecciones en particular. Esto sugiere que ciertos procesos de toma de decisiones están alterados. Sin embargo, los datos aún no son concluyentes", explica Nadine Diersch. "No obstante, los resultados de nuestro estudio son una prueba de concepto prometedora. Demuestran que los datos de los smartphones pueden ayudar a detectar signos sutiles de deterioro cognitivo en contextos realistas." La científica considera que se trata de una oportunidad para la detección precoz y el tratamiento temprano de la demencia: "Podría imaginar que este tipo de apps se utilizaran en el futuro para identificar a las personas en riesgo y decidir entonces si es necesario realizar más pruebas o ya una terapia."
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