Los signos del desarrollo del asma son evidentes en el primer año de vida

Una nueva forma de ver las enfermedades crónicas

27.09.2024
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¿Qué factores conducen a las enfermedades respiratorias crónicas? Los investigadores han estudiado esta cuestión a partir de los datos sanitarios de unos 780 lactantes. Su análisis muestra que el riesgo de que los niños desarrollen asma más adelante puede predecirse con mayor fiabilidad observando el desarrollo dinámico de los síntomas durante el primer año de vida.

Aproximadamente uno de cada diez niños suizos padece asma. La predisposición genética, el tabaquismo pasivo, los altos niveles de contaminación atmosférica y las infecciones son sólo algunos de los factores de riesgo de esta enfermedad crónica. Cada factor tiene una influencia mínima por sí solo. Es su interacción lo que hace más probable el asma, según la hipótesis de un comité internacional de investigación, del que forma parte el profesor Urs Frey, de la Universidad de Basilea y del Hospital Infantil Universitario de Basilea.

Junto con el Dr. Uri Nahum, de su equipo, y otros colegas internacionales, Frey investigó cómo afectaba la interacción de estos factores en el transcurso del primer año de vida al desarrollo del sistema respiratorio de los niños. El análisis se basó en datos sanitarios de dos cohortes, formadas por unos 780 bebés sanos nacidos en varios países europeos. El equipo de investigadores informa de los resultados en The Lancet Digital Health.

Una nueva forma de ver las enfermedades crónicas

Para ambas cohortes, los investigadores calcularon la red de interacciones entre una serie de factores de riesgo conocidos para cada semana de la vida de cada niño, y luego las compararon con la aparición de síntomas como tos o sibilancias. "Observar esta interacción de factores de riesgo en el contexto de un desarrollo dinámico a lo largo del tiempo es una nueva forma de estudiar las enfermedades crónicas", subraya Frey. Se trata de observar cómo los pulmones en desarrollo se adaptan a su entorno.

Y fue precisamente esto, la adaptación de los pulmones, lo que diferenció al grupo de niños que desarrollaron asma entre los dos y los seis años de edad de los que no la habían desarrollado cuando empezaron la escuela (generalmente a los seis años en Suiza). "Es un bonito ejemplo práctico del valor de los datos sanitarios digitales, que primero se cuantificaron matemáticamente mediante este tipo de análisis de redes dinámicas", afirma Frey.

Los resultados aún no pueden utilizarse para el diagnóstico precoz en niños concretos. Sin embargo, según Frey: "Con mayores cantidades de datos y aprendizaje automático, sin duda sería concebible calcular un perfil de riesgo para niños individuales en el futuro." Hoy en día, es relativamente fácil recopilar datos sanitarios digitales con la ayuda de aplicaciones para teléfonos inteligentes.

Además de los de la Universidad de Basilea y la UKBB, también participaron otros investigadores de la Universidad de Ciencias Aplicadas y Artes del Noroeste de Suiza y del Inselspital de Berna, así como de instituciones europeas asociadas que participaron en los estudios de cohortes "Basel-Bern Infant Lung Development" (BILD) y "Protection Against Allergy: Estudio en entornos rurales" (PASTURE).

Nota: Este artículo ha sido traducido utilizando un sistema informático sin intervención humana. LUMITOS ofrece estas traducciones automáticas para presentar una gama más amplia de noticias de actualidad. Como este artículo ha sido traducido con traducción automática, es posible que contenga errores de vocabulario, sintaxis o gramática. El artículo original en Inglés se puede encontrar aquí.

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