No es indiferente: por qué puede ser mejor pincharse en el mismo brazo para vacunarse varias veces

17.08.2023 - Alemania
Mika Baumeister/Unsplash

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La mayoría de la gente tiene algunos pensamientos antes de vacunarse: ¿Me dolerá? ¿Tendré fiebre? ¿Me dolerá el lugar de la inyección? La pregunta de si es mejor vacunarse varias veces en el mismo brazo o si es mejor hacerlo en el derecho y luego en el izquierdo (o viceversa) es algo que casi nadie se ha planteado hasta ahora. Sin embargo, es realmente importante, como ha podido averiguar ahora una joven científica de la Universidad del Sarre.

"La pregunta es en sí misma tan banal o trivial que casi nadie ha pensado en ella", dice Martina Sester al principio de la entrevista sobre el estudio realizado por su estudiante de doctorado Laura Ziegler. Al principio, eso no suena muy halagador. Sin embargo, si se escucha con más atención, queda claro que lo dice con mucho aprecio. Al fin y al cabo, si se quiere investigar la eficacia de las vacunas y las inmunizaciones, a los científicos curiosos por naturaleza, como la catedrática de Inmunología de Trasplantes e Infecciones y su doctoranda, se les ocurren todo tipo de preguntas inteligentes: ¿Cómo se desplaza el fármaco por el organismo? ¿Llega directa o indirectamente a los objetivos correctos y tal vez también daña las células normales del cuerpo por el camino? ¿Este o aquel agente desencadena una respuesta inmunitaria mejor o más duradera? Y así sucesivamente... La simple pregunta de si es mejor que el médico pinche dos veces el mismo brazo para múltiples vacunaciones, o una vez en el izquierdo, otra en el derecho, no pertenecía a esta categoría hasta ahora.

Eso podría cambiar ahora. "En nuestro estudio hemos podido encontrar indicios de que la vacunación ipsilateral puede generar mejor protección que la contralateral", explica Laura Ziegler. Ipsilateral significa que la vacuna se inyectó dos veces en el mismo brazo; contralateral significa que la vacuna inicial y la de refuerzo se administraron una vez en el brazo izquierdo y otra en el derecho. La primera y la segunda vacunación contra Corona se prestaban muy bien como objeto del estudio que nos ocupa. En total, Laura Ziegler y Martina Sester pudieron recurrir a los datos de 303 personas que recibieron su primera y segunda vacunación con la vacuna de Biontech al comienzo de la campaña de vacunación contra Corona.

La observación más llamativa fue que el número de células T CD8, coloquialmente conocidas como "células T asesinas", era significativamente mayor dos semanas después de la vacunación en los vacunados "unilateralmente" que en los que recibieron la vacuna en ambos brazos. "En los sujetos vacunados ipsilateralmente, pudimos detectar las células asesinas en el 67% de los casos. En los sujetos vacunados contralateralmente, esta proporción fue sólo del 43 por ciento", cita las cifras Laura Ziegler. Esto significa que es más probable que el sistema inmunitario reaccione mejor ante el virus en caso de infección por corona, ya que más células asesinas van tras el virus o la envoltura.

"El número de anticuerpos, en cambio, no fue mayor", añade Martina Sester. A diferencia de las células asesinas, los anticuerpos no destruyen los virus directamente, sino que se adhieren a ellos e impiden que causen más daños o facilitan que las células carroñeras los encuentren. "Sin embargo, lo interesante es que los anticuerpos de las personas vacunadas ipsilateralmente interceptaron la proteína de la espiga del virus con más fuerza", prosigue el inmunólogo. Esto significa que los anticuerpos hacen el mismo trabajo con más eficacia en los vacunados "unilateralmente" que sus homólogos en el organismo de los que recibieron la vacuna en ambos brazos.

Los estudios que examinan el aspecto de si supone una diferencia dónde se aplican las vacunas inicial y de refuerzo han sido escasos. "Por muy dramática que fuera, la pandemia de Corona nos ayudó mucho en este sentido", afirma Martina Sester, explicando las circunstancias en las que Laura Ziegler inició su estudio.

Había muchos voluntarios al mismo tiempo que, además, nunca habían estado en contacto con el virus. Si su sistema inmunitario ya había estado en contacto con el patógeno, esto podría haber influido en los resultados del estudio. Así pues, los 303 sistemas inmunitarios tenían idénticas condiciones de partida. La conclusión es que la pandemia ofreció una oportunidad única a científicos como la estudiante de doctorado Laura Ziegler y su profesora Martina Sester, que quieren investigar las cuestiones sobre el funcionamiento del sistema inmunitario.

La joven de 23 años evalúa los efectos posteriores de sus hallazgos con la moderación científica necesaria. Al fin y al cabo, Laura Ziegler sólo puede hacer afirmaciones sobre la vacunación de Corona con la vacuna de Biontech hasta el momento. Otros estudios tendrán que demostrar si también se pueden extraer conclusiones para otras vacunaciones múltiples, como la vacuna contra la gripe o las vacunas contra enfermedades tropicales. Sin embargo, bien podría ser que una u otra vacuna tuviera más poder de penetración cuando se administra en el mismo brazo.

Nota: Este artículo ha sido traducido utilizando un sistema informático sin intervención humana. LUMITOS ofrece estas traducciones automáticas para presentar una gama más amplia de noticias de actualidad. Como este artículo ha sido traducido con traducción automática, es posible que contenga errores de vocabulario, sintaxis o gramática. El artículo original en Alemán se puede encontrar aquí.

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