Las colillas de cigarrillos liberan toxinas mortales al medio ambiente
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En la acera, en la parada del autobús, en el parque y en la playa. Es difícil no ver colillas en el paisaje urbano. Y estas colillas no sólo son desagradables a la vista, sino también muy perjudiciales para el medio ambiente. Un grupo de investigación de la Universidad de Gotemburgo ha demostrado en un estudio que las microfibras y las sustancias químicas que se escapan de los filtros de las colillas son tóxicas para las larvas acuáticas.
"El filtro está lleno de miles de sustancias químicas tóxicas y microfibras de plástico, así que no es un trozo de plástico cualquiera el que se desecha en el medio ambiente. Es un residuo peligroso", afirma Bethanie Carney Almroth, catedrática de Ecotoxicología de la Universidad de Gotemburgo.
Los filtros de los cigarrillos matan las larvas de mosquito
En el estudio que se ha publicado en la revista Microplastics and Nanoplastics, los investigadores probaron los efectos de las toxinas que se encuentran en el filtro después de fumar, así como las sustancias que están en el filtro desde el principio, sobre las larvas de mosquitos acuáticos. Resultó que las toxinas provocaban una tasa de mortalidad un 20% mayor entre las larvas de mosquito. Investigaciones anteriores han demostrado que las toxinas de los filtros también tienen efectos adversos en muchos otros organismos acuáticos. Por ejemplo, los peces pueden morir si se exponen a concentraciones correspondientes a las toxinas exudadas por apenas dos colillas en un litro de agua durante cuatro días.
"Los filtros de los cigarrillos son también una fuente importante de los microplásticos que llegan a nuestro medio ambiente, algo que sabemos que tiene un gran impacto negativo en la vida biológica. La UE ya ha clasificado los filtros de los cigarrillos como residuos peligrosos", afirma el profesor Carney Almroth.
Las colillas se tiran al suelo
A partir de finales de año, serán los productores de tabaco quienes tengan que pagar por la limpieza de las colillas. Pero no basta con poner más ceniceros. Los investigadores también observaron en el estudio cómo se comportan los fumadores de Gotemburgo cuando llega la hora de apagar sus cigarrillos. Resulta que muchos tiran las colillas al suelo aunque haya ceniceros cerca.
"La limpieza cuesta millones de coronas a los ayuntamientos, pero seguirá habiendo muchas colillas en el medio ambiente. Ahora estamos realizando un estudio de la basura plástica en toda Suecia con la ayuda de la ciencia comunitaria en lo que llamamos el experimento de los plásticos. De este modo, podemos trabajar con escolares y otras personas para obtener mejores cifras sobre dónde y cuántas colillas con filtro se encuentran en el medio ambiente, además de otros productos de plástico problemáticos", dice el profesor Carney Almroth.
Prohibir los filtros
La profesora Carney Almroth no cree que haya ningún argumento de peso para que los filtros sigan siendo un componente de los cigarrillos. Junto con otros expertos, la profesora Carney Almroth ha escrito un artículo de opinión en la revista Science of the Total Environment en el que argumenta que las colillas no sólo son el elemento de basura más común del mundo, sino que también son sólo una estratagema de marketing que hace poco por proteger al fumador, como mucha gente cree que hace.
"Por eso hay que retirarlas totalmente del mercado", afirma el profesor Carney Almroth. "No es el enfoque correcto centrarse en hacer que los productores de tabaco paguen por limpiar los filtros. El problema debe prevenirse en primer lugar, en lugar de limpiarlo después", afirma el profesor Carney Almroth.
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