Tres sencillas intervenciones para la prevención del cáncer en las personas mayores
Reducción global del riesgo de cáncer en un 61%.
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El cáncer se considera una de las principales enfermedades relacionadas con la edad en Europa y Estados Unidos. Es la segunda causa de mortalidad en los adultos mayores y las posibilidades de padecer la mayoría de los cánceres aumentan con la edad. Aparte de las recomendaciones preventivas, como no fumar y protegerse del sol, los esfuerzos de salud pública centrados en la prevención del cáncer son limitados, según Heike Bischoff-Ferrari, profesora de medicina geriátrica e investigación del envejecimiento en la Universidad de Zúrich y el Hospital Universitario de Zúrich: "Los esfuerzos preventivos en los adultos de mediana edad y mayores se limitan hoy en día en gran medida a los esfuerzos de cribado y vacunación."
Vitamina D, omega-3 y ejercicio
Estudios anteriores han demostrado que la vitamina D inhibe el crecimiento de las células cancerosas. Del mismo modo, el omega-3 puede inhibir la transformación de las células normales en células cancerosas, y se ha demostrado que el ejercicio mejora la función inmunitaria y disminuye la inflamación, lo que puede contribuir a la prevención del cáncer. Sin embargo, faltaban estudios clínicos sólidos que demostraran la eficacia de estas tres sencillas intervenciones, solas o combinadas.
Bischoff-Ferrari y sus colegas quisieron colmar estas lagunas de conocimiento probando el efecto de una dosis diaria elevada de vitamina D3 (una forma de suplemento de vitamina D), un suplemento diario de omega-3 y un sencillo programa de ejercicio en casa, solos y combinados, sobre el riesgo de cáncer invasivo entre adultos de 70 años o más. "Los nuevos tratamientos contra el cáncer pretenden bloquear múltiples vías de desarrollo del cáncer mediante la combinación de varios agentes. Hemos trasladado este concepto a la prevención del cáncer", explicó Bischoff-Ferrari.
Una combinación de tratamientos sencillos
Para ello, los investigadores realizaron el ensayo DO-HEALTH: Un ensayo de tres años en cinco países europeos (Suiza, Francia, Alemania, Austria y Portugal) con 2.157 participantes.
Los participantes fueron distribuidos aleatoriamente en ocho grupos diferentes para comprobar el beneficio individual y combinado de las intervenciones: El grupo uno recibió 2.000 UI al día de vitamina D3 (equivalente a más del 200% de la cantidad recomendada actualmente para los adultos mayores, que es de 800 UI al día), 1 g al día de omega-3 y tres veces a la semana SHEP; el grupo dos recibió vitamina D3 y omega-3; el grupo tres recibió vitamina D3 y SHEP; el grupo cuatro recibió omega-3 y SHEP; el grupo cinco sólo recibió vitamina D3; el grupo seis sólo recibió omega-3; el grupo siete sólo tuvo SHEP; y el último grupo recibió un placebo.
Los participantes recibieron llamadas telefónicas de control cada tres meses y se sometieron a exámenes estandarizados de salud y función en los centros del ensayo al inicio, al año, al año dos y al año tres.
Prevención del cáncer invasivo
Los resultados muestran que los tres tratamientos (vitamina D3, omega-3 y SHEP) tuvieron beneficios acumulativos en el riesgo de cánceres invasivos. Cada uno de los tratamientos tuvo un pequeño beneficio individual, pero cuando se combinaron los tres tratamientos, los beneficios llegaron a ser estadísticamente significativos, y los investigadores observaron una reducción global del riesgo de cáncer en un 61%.
"Este es el primer ensayo controlado aleatorio que demuestra que la combinación de vitamina D3 diaria, suplementos de omega-3 marinos y un sencillo programa de ejercicios en casa puede ser eficaz para prevenir el cáncer invasivo entre adultos generalmente sanos y activos de 70 años o más", comentó Bischoff-Ferrari.
Los resultados pueden influir en el futuro de la prevención del cáncer invasivo en los adultos mayores". Bischoff-Ferrari concluyó: "Nuestros resultados, aunque se basan en múltiples comparaciones y requieren ser replicados, pueden resultar beneficiosos para reducir la carga del cáncer. Los estudios futuros deberán verificar el beneficio de los tratamientos combinados en la prevención del cáncer, extendiéndose también a seguimientos más largos que la duración de tres años evaluada en este ensayo."
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