Interiores "a prueba de coronavirus": Un nuevo método de medición documenta los movimientos de los aerosoles infecciosos
© Radl – TU Graz
¿A qué distancia deben sentarse las personas para evitar la transmisión del coronavirus por el aire? ¿Es necesario tomar otras medidas, como llevar una mascarilla FFP2? ¿Está la sala suficientemente ventilada? ¿Hay lugares en los que el aire permanece más tiempo y es necesario instalar un sistema de ventilación? Las respuestas a estas preguntas las proporciona un nuevo método desarrollado en el marco del proyecto de investigación Prüf-COVID de la FFG y añadido a la cartera de servicios del especialista en higiene de interiores IBO Innenraumanalytik.
Aplicación de gases trazadores
El componente central del método es el llamado gas trazador, que puede utilizarse para modelar la distribución de partículas de coronavirus y otros aerosoles infecciosos. Esta mezcla de gases a base de CO2 se desarrolló en el Instituto de Tecnología de Procesos y Partículas de la Universidad Tecnológica de Graz (TU Graz), como explica el investigador de la TU Graz Stefan Radl: "El gas trazador se comporta igual que los aerosoles con coronavirus. El reto era encontrar una mezcla que, por un lado, fuera buena y fácil de medir y, por otro, describiera bien el movimiento de los aerosoles infecciosos". Teniendo en cuenta estos factores, así como los parámetros que influyen en la transmisión de los aerosoles -como la luz, la temperatura, la humedad ambiental o la ventilación-, Radl y su equipo utilizaron simulaciones y cálculos para determinar la mezcla que más se aproxima al comportamiento de dispersión de las partículas de coronavirus, cuyo tamaño es de sólo unos pocos micrómetros, en el aire caliente para respirar. El comportamiento de la dispersión en la dirección vertical es de especial interés. El aire respirable y las partículas de aerosol que contiene suelen elevarse hasta el techo de una habitación.
Pruebas reales con maniquíes calentados
Los maniquíes que simulan la emisión de calor humano constituyen el segundo pilar del método de medición. La mayoría de las pruebas de aire interior suelen realizarse en una habitación vacía. Pero los flujos impulsados por la temperatura desempeñan un papel importante en la dispersión y distribución de los aerosoles. Y en esto influye la emisión de calor humano. "Si una persona está presente en la sala, impulsa el flujo de aire con su temperatura corporal y, por tanto, determina esencialmente cómo se distribuyen los aerosoles, cuánto tiempo permanecen en el aire y si se hunden en el suelo y cuándo", explica Radl.
Para las pruebas en grandes espacios comunes, se pueden utilizar varias docenas de maniquíes especiales de alta tecnología. Sin embargo, esto es muy costoso y no siempre es posible por razones presupuestarias. Por eso, los socios del proyecto, junto con Cleanroom Technology Austria, crearon una alternativa de bajo coste mediante maniquíes especialmente desarrollados, móviles y con calefacción. Esto encarna a la persona infectada o, en palabras de Radl, "el esparcidor del que dejamos salir el gas trazador de forma continua y a la temperatura adecuada". Dependiendo del tamaño y la naturaleza de la sala, se puede colocar cualquier número de estas alternativas de maniquíes de bajo coste, y un solo maniquí ya proporciona observaciones muy significativas. Para garantizar que la prueba refleje la respiración real lo más fielmente posible, Radl y su equipo analizaron diversas condiciones límite de temperatura y respiración en las llamadas simulaciones de dinámica de fluidos computacional (CFD) y determinaron las condiciones óptimas para los distintos escenarios. Por último, se realizan mediciones con sensores móviles que se colocan en puntos neurálgicos de la habitación. Para validar el método de medición, se realizaron mediciones junto con Cleanroom Technology Austria utilizando aerosoles de prueba especiales de Cleanroom Technology.
Método de medición en uso
Las empresas pueden utilizar ahora el método de medición a través de IBO Innenraumanalytik y determinar el riesgo relativo de transmisión de coronavirus en interiores. "Todas las salas con un alto índice de ocupación y un elevado número de personas son adecuadas. Pueden ser tanto los transportes públicos como las oficinas de planta abierta o los teatros de ópera y salas de conciertos, así como otras salas de eventos", afirma Peter Tappler, director general de IBO Innenraumanalytik, nombrando algunos ejemplos y aportando inmediatamente argumentos para las mediciones: "Si los resultados no son satisfactorios, se pueden introducir mejoras, por ejemplo, distribuyendo los asientos o ajustando la ventilación en determinadas zonas. Si, por el contrario, la sala es a prueba de virus, eso es una señal de peso para las necesidades de seguridad de los respectivos grupos objetivo en estos tiempos". Al fin y al cabo, todo el mundo prefiere alojarse en lugares donde se sienta seguro.
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