Ovulación filmada de principio a fin por primera vez

Nuevos hallazgos para la investigación sobre fertilidad

25.10.2024
© Christopher Thomas, Tabea Lilian Marx et al. / Max Planck Institute for Multidisciplinary Sciences

La imagen muestra un óvulo recién ovulado junto al folículo.

Aproximadamente 400 veces en la vida de una mujer, un óvulo maduro da el "salto". Se libera en la trompa de Falopio, listo para ser fecundado por el espermatozoide. Investigadores dirigidos por Melina Schuh, Christopher Thomas y Tabea Lilian Marx, del Instituto Max Planck (MPI) de Ciencias Multidisciplinares, han logrado ahora visualizar en tiempo real todo el proceso de ovulación en folículos de ratón. El nuevo método de obtención de imágenes en directo desarrollado por el equipo permite estudiar el proceso con alta resolución espacial y temporal, lo que contribuye a nuevos conocimientos en la investigación de la fertilidad.

Durante la fase fértil de la mujer, en cada ciclo menstrual maduran entre 15 y 30 óvulos dentro de unos sacos llenos de líquido llamados folículos. A medida que maduran, los óvulos reciben el apoyo de células especializadas dentro del folículo, conocidas como células del cúmulo. Sin embargo, sólo el folículo más grande y mejor desarrollado llega a la ovulación. El folículo se rompe y el óvulo se libera en la trompa de Falopio. Si es fecundado por un espermatozoide en las 24 horas siguientes a la ovulación, el óvulo se desplaza hasta el útero, donde puede implantarse y convertirse en embrión. Los óvulos maduros restantes son degradados por el organismo.

La ovulación está regulada por una compleja interacción de hormonas, pero el proceso real de ovulación sigue siendo poco conocido. El ovario se encuentra en las profundidades del cuerpo, lo que dificulta su acceso desde el punto de vista experimental. Además, la ovulación se produce en un intervalo de tiempo muy estrecho y no se puede predecir cuál de los dos ovarios liberará el siguiente folículo.

La ovulación en tres fases

El equipo de investigación ha conseguido ahora observar al microscopio todo el proceso de ovulación en folículos ováricos aislados de ratones con una alta resolución espacial y temporal. "Podemos distinguir tres fases", explica Melina Schuh, directora del Max Planck y jefa del Departamento de Meiosis. "El folículo se expande, se contrae y finalmente libera el óvulo".

La primera fase, la expansión del folículo, está impulsada por la liberación de ácido hialurónico. Bajo el microscopio, los investigadores siguieron la evolución del tamaño y la forma de los folículos durante esta fase. "Durante la ovulación, el fluido fluye hacia los folículos, provocando su crecimiento significativo", informa Christopher Thomas, antiguo investigador del departamento de Schuh, ahora jefe de grupo en el Institut de Biologie du Développement de Marsella (Francia) y coprimer autor del estudio publicado en Nature Cell Biology. Según el biólogo celular, la secreción de ácido hialurónico es esencial para este crecimiento y para el éxito de la ovulación. Cuando los investigadores bloquearon la producción de ácido hialurónico, los folículos se expandieron menos y no se produjo la ovulación.

Células musculares esenciales para la ovulación

En la segunda fase, la contracción del folículo, las células musculares lisas de la capa externa del folículo hacen que éste se contraiga. Cuando el equipo inhibió la contracción de estas células musculares, los folículos no se contrajeron, de nuevo con graves consecuencias para el óvulo. "También en este caso falló la ovulación", afirma Thomas.

"Cuando el folículo se rompe, lo que ocurre en la tercera fase, se libera el óvulo y se completa la ovulación", explica Tabea Lilian Marx, también coautora y estudiante de doctorado en el Departamento de Meiosis. "La superficie del folículo se abomba hacia fuera y acaba rompiéndose, liberando el líquido folicular, las células del cúmulo y, finalmente, el óvulo", explica.

Tras la ovulación, el folículo forma una estructura conocida como cuerpo lúteo, que produce la hormona progesterona para preparar el útero para la implantación de un embrión. Si el óvulo no es fecundado o si el óvulo fecundado no se implanta, el cuerpo lúteo retrocede al cabo de 14 días y comienza un nuevo ciclo menstrual.

Nuevos hallazgos para la investigación de la fertilidad

"Nuestros hallazgos demuestran que la ovulación es un proceso extraordinariamente robusto. Aunque es esencial un estímulo externo para desencadenar la ovulación, los procesos subsiguientes funcionan independientemente del resto del ovario, ya que toda la información necesaria está contenida en el propio folículo", afirma Schuh. "Con nuestro nuevo método, nosotros y otros investigadores podremos seguir investigando los mecanismos de la ovulación y esperamos obtener nuevos conocimientos para la investigación de la fertilidad humana".

Nota: Este artículo ha sido traducido utilizando un sistema informático sin intervención humana. LUMITOS ofrece estas traducciones automáticas para presentar una gama más amplia de noticias de actualidad. Como este artículo ha sido traducido con traducción automática, es posible que contenga errores de vocabulario, sintaxis o gramática. El artículo original en Inglés se puede encontrar aquí.

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