Beneficios de las células "zombi
Lecciones de las salamandras: Las células senescentes ayudan a la regeneración
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Las células senescentes, a menudo denominadas "zombis", se asocian desde hace tiempo con el envejecimiento y la enfermedad. Sin embargo, un nuevo estudio del Centro de Terapias Regenerativas de Dresde (CRTD) de la Universidad Técnica de Dresde viene a sumarse a un creciente conjunto de pruebas de que no todas las células senescentes son perjudiciales. El estudio dirigido por la Dra. Maximina Yun demuestra que estas células pueden desempeñar un papel beneficioso en la regeneración. Su equipo descubrió que las células senescentes estimulan la formación de músculo en las extremidades regeneradas de las salamandras. Sus hallazgos revelan una nueva función de las células senescentes y amplían la comprensión de los primeros acontecimientos del proceso de regeneración. La investigación se publica en la revista Aging Cell.
Las células senescentes son células que han dejado de dividirse permanentemente en respuesta al estrés celular, pero que no han muerto. A medida que el organismo envejece, aumenta el número de células senescentes. Esta acumulación se considera actualmente uno de los rasgos distintivos del envejecimiento y se ha relacionado con diversas enfermedades, entre ellas el cáncer. Sin embargo, la verdadera naturaleza de estas células puede ser más compleja y depender del contexto.
Cada vez hay más pruebas de que las células senescentes también pueden tener efectos beneficiosos, como la cicatrización de heridas o la prevención de la formación de cicatrices en los tejidos. "Hace unos años, nuestro grupo descubrió que las células senescentes estaban presentes en fases clave de la regeneración de las extremidades de las salamandras. Curiosamente, otros grupos encontraron posteriormente estas células en otros contextos de regeneración, incluso en mamíferos. Por lo tanto, queríamos averiguar si estas células contribuyen de algún modo a la regeneración en sí", explica la Dra. Maximina Yun, jefa de grupo de investigación del Centro de Terapias Regenerativas de Dresde (CRTD) y del Clúster de Excelencia Física de la Vida (PoL) de la Universidad Técnica de Dresde y el Instituto Max Planck de Biología Celular Molecular y Genética (MPI-CBG).
Las células senescentes favorecen la regeneración
Los investigadores del grupo de Yun estudian salamandras. Estos animales tienen una capacidad de regeneración única y son capaces de hacer crecer de nuevo muchos órganos de su cuerpo, incluidas las extremidades perdidas. "La regeneración de las extremidades de las salamandras es un proceso fascinante. En cuestión de semanas les vuelve a crecer un miembro completamente funcional", explica el Dr. Yun.
Para comprobar si la presencia de células senescentes influye en el proceso de regeneración de las extremidades, los investigadores del grupo de Yun encontraron una forma de modular el número de células senescentes en la herida. El equipo observó que la presencia de células senescentes potenciaba el proceso de regeneración.
"Cuando había más células senescentes en la herida, los animales desarrollaban un brote de regeneración más grande, o -como nosotros lo llamamos- blastema. Se trata de un conjunto de células que van a formar todos los tejidos necesarios en la nueva extremidad. Cuanto mayor sea el blastema, más células habrá para regenerar el miembro y más rápido será el proceso de regeneración. La presencia de células senescentes parece "alimentar" el proceso de regeneración", afirma el Dr. Yun.
La señalización "zombi" promueve nuevas células musculares
Observando más de cerca el blastema con y sin la influencia de las células senescentes, el equipo de Yun descubrió un nuevo mecanismo que potencia el proceso de regeneración y descubrió que la presencia de células senescentes aumentaba el número de células musculares en regeneración. Demostraron que las células senescentes segregan factores que estimulan al tejido muscular cercano a dar un paso atrás en su desarrollo y producir músculo nuevo.
"Nuestros resultados demuestran que las células senescentes utilizan la comunicación célula-célula para influir en el proceso de regeneración. Segregan moléculas que indican a las fibras musculares maduras que se desdiferencien en células progenitoras musculares. Estas células pueden multiplicarse y diferenciarse en nuevas células musculares, mejorando así el proceso de regeneración. Esta señalización parece ser una parte importante del fomento de la regeneración", afirma el Dr. Yun.
Por ahora, el grupo se ha centrado en el músculo, uno de los tejidos más importantes de la extremidad en regeneración. Sin embargo, el equipo ya está investigando si la señalización de las células senescentes también contribuye a la regeneración de otros tejidos.
Lecciones de las salamandras
El grupo de Yun trabaja con las salamandras para estudiar los procesos de regeneración y envejecimiento. "Las salamandras son una de las pocas especies animales que parecen desafiar el proceso natural de envejecimiento. No desarrollan los signos típicos del envejecimiento ni acumulan enfermedades relacionadas con la edad, como el cáncer. También tienen extraordinarias capacidades curativas", afirma el Dr. Yun. Estos animales pueden regenerar casi cualquier órgano de su cuerpo".
El estudio de las salamandras está ayudando a la Dra. Yun y a sus colegas del CRTD a comprender los principios del proceso de regeneración y, a largo plazo, puede ayudar a resolver el enigma de por qué los humanos tienen capacidades regenerativas muy limitadas.
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