Los vídeos desagradables relacionados con enfermedades provocan una respuesta inmunitaria
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El sistema inmunitario conductual (SIC) apoya al sistema inmunitario fisiológico (SIP) en la lucha contra las infecciones y puede incluso reducir el riesgo de infección al hacer que las personas se protejan de los agentes patógenos. Por ejemplo, ayuda a reconocer señales de agentes patógenos (como olores o signos visibles de enfermedad) en el entorno o desencadena comportamientos de evitación, así como sentimientos como la aversión o el asco.
Estudios anteriores han encontrado pruebas de posibles interacciones entre el BIS y el PIS. Sin embargo, la mayoría de estos resultados no pudieron ser replicados. Científicos del Departamento de Biología de la Universidad de Hamburgo han obtenido ahora más información sobre las interacciones de ambos sistemas y la influencia de los estímulos relacionados con el asco y la enfermedad en las reacciones inmunitarias en un estudio. Los cambios se midieron mediante la concentración de inmunoglobulina A secretora (sIgA) en la saliva.
Para ello, los investigadores hicieron que 116 sujetos de prueba (47 hombres y 69 mujeres) vieran varios vídeos que inducían al asco. Dos de los vídeos mostraban situaciones relacionadas con infecciones víricas contagiosas de las vías respiratorias. El tercer vídeo no contenía riesgo de infección, sino situaciones que evocaban asco en su esencia, como alimentos en mal estado, cadáveres de animales en descomposición o cucarachas. Un cuarto vídeo sirvió de control y mostró impresiones de paisajes. Los investigadores tomaron muestras de saliva para medir la concentración de anticuerpos (sIgA) e hicieron que los sujetos rellenaran cuestionarios sobre cómo se sentían.
"Resultó que la concentración de sIgA en los sujetos de prueba aumentaba tras la estimulación, especialmente en los vídeos que mostraban a personas con síntomas de la enfermedad", afirma Judith Keller, primera autora del estudio y estudiante de doctorado en el grupo de Neuroendocrinología del Departamento de Biología de la Universidad de Hamburgo. Por término medio, los niveles de sIgA aumentaron un 83,15% después de ver el vídeo de la enfermedad y un 44,79% después de ver los vídeos con alimentos en mal estado.
"Esto es así especialmente porque antes se pensaba que el sistema inmunitario fisiológico era principalmente reactivo, es decir, que era más probable que respondiera a un patógeno en el cuerpo. El aumento en nuestro estudio sugiere que también reacciona antes de que el patógeno entre en el cuerpo", dijo Keller. Los investigadores suponen que, por tanto, el BIS no sólo desencadena medidas psicológicas, sino que en este caso también estimula una respuesta del PIS.
"Sin embargo, tenemos que matizar que nuestro estudio no aporta pruebas directas de un aumento de la inmunidad en los individuos", afirma la doctora Esther Diekhof, profesora titular del grupo de Neuroendocrinología del Departamento de Biología de la Universidad de Hamburgo. "Sin embargo, este mecanismo de defensa proactivo parece probable, ya que el sIgA en la saliva desempeña un papel importante en la exclusión inmunitaria".
Los estudios futuros deberán investigar más a fondo si este aumento de sIgA desencadena realmente una respuesta inmunitaria y, por tanto, refleja un aumento de la inmunidad frente a, por ejemplo, los virus respiratorios, incluso antes de que las membranas mucosas hayan entrado en contacto con un patógeno.
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