¿Qué animales existen aquí? Ahora los investigadores son capaces de encontrar la respuesta de la nada

Los investigadores han encontrado una forma de recoger muestras de ADN animal del aire con un nuevo método

10.01.2022 - Dinamarca

Identificar las especies de animales que viven en una zona determinada puede suponer mucho trabajo. Por lo general, hay que detectar a los animales a simple vista o grabarlos con una cámara trampa. También se puede identificar su presencia a través de los rastros que dejan en el suelo o en forma de heces, por ejemplo. Sin embargo, todos estos métodos tienen en común que requieren mucho tiempo.

Christian Bendix

Christina Lynggaard y Kristine Bohmann en la Casa de la Selva

Investigadores de la Universidad de Copenhague y la Universidad Queen Mary de Londres parecen haber encontrado una solución a este problema. En dos nuevos estudios paralelos, han demostrado que el ADN del aire puede ayudar a identificar los animales presentes en una zona determinada. Para ello utilizan la llamada "aspiradora de ADN".

El equipo de investigadores daneses ha probado el nuevo método en el zoo de Copenhague, donde han filtrado el aire de los establos de los okapis, la sala de la selva tropical y el exterior de los recintos.

"Nos sorprendieron los resultados. Al aspirar el ADN del aire, pudimos identificar 49 especies de animales, incluidos mamíferos, aves, ranas, reptiles y peces. En la sala de la selva tropical, incluso encontramos rastros del perezoso, la boa y los guppies que viven en un pequeño estanque. En el exterior identificamos muchos de los animales que tienen acceso a espacios exteriores en esta sección del parque, como el avestruz, la gallina de Guinea, la jirafa, la cebra, el impala, el okapi y el rinoceronte", explica la profesora asociada Kristine Bohmann, del Instituto GLOBE de la Universidad de Copenhague, que dirige el estudio danés.

El equipo de investigación danés probó diferentes métodos para filtrar el ADN animal del aire: el llamado vacío de agua, en el que el ADN del aire es aspirado en agua, y un ventilador como los que se utilizan para refrigerar los ordenadores. Este último aspiraba el aire en un filtro, que luego identificaba el ADN. Los investigadores probaron dos versiones del ventilador, la más pequeña de las cuales no era mayor que una pelota de golf. Con estos tres "aspiradores", el equipo de investigación danés recogió un total de 40 muestras de aire del zoo de Copenhague.

Ratones, ardillas y peces

La mayoría de las especies animales identificadas por los investigadores a través del ADN del aire viven en cautividad en el zoo, pero no todas. Los investigadores también identificaron el ADN de especies que viven fuera del zoo, como el perro, el gato, el topillo acuático, el ratón de cuello amarillo, la rata y la ardilla roja. Incluso registraron tres especies de peces alimentados por los animales en el Zoo.

"Es difícil trabajar con el aire, porque el aire lo toca todo. Esto significa que el riesgo de obtener muestras contaminadas era importante. Y queríamos asegurarnos de que las especies que identificábamos procedían realmente del Zoo y no de nuestro propio laboratorio. Por lo tanto, utilizamos un conjunto de métodos de ADN ambiental extremadamente estrictos. Incluso tomamos muestras del aire en el laboratorio para asegurarnos de que no contenía ningún ADN animal", explica la postdoc Christina Lynggaard, del Instituto GLOBE.

Puede revolucionar nuestra capacidad de cartografiar la biodiversidad

Paralelamente al equipo de investigación danés, un grupo de investigadores británicos de la Universidad Queen Mary de Londres realizó un estudio similar en el parque zoológico de Hamerton. Utilizaron un tercer método para recoger más de 70 muestras de aire de diferentes partes del parque. En ellas encontraron ADN de 25 especies animales diferentes, 17 de las cuales vivían en el parque, mientras que el resto eran animales salvajes de los alrededores, entre ellos, por ejemplo, el erizo, que en el Reino Unido es una especie en peligro de extinción. La demostración independiente de los dos estudios sobre el ADN aerotransportado para el seguimiento de animales respalda el potencial del método.

Los animales dejan rastros de ADN en su entorno, y especialmente el ADN ambiental en el agua es un método popular para cartografiar especies en entornos acuáticos. Los dos equipos de investigación esperan ahora que el ADN aerotransportado se convierta en su homólogo en tierra firme y, con el apoyo de más investigaciones, en una herramienta sólida para cartografiar los animales presentes en una zona determinada.

"La pérdida de biodiversidad en todo el mundo significa que necesitamos nuevos métodos para controlar las especies animales. El ADN ambiental aerotransportado tiene el potencial de revolucionar nuestra capacidad de cartografiar la biodiversidad en tierra firme y de controlar la composición de las poblaciones animales. También nos permite vigilar las especies invasoras y registrar la presencia de especies en zonas de difícil acceso, por ejemplo, cuevas y cavernas", afirma la profesora adjunta Elizabeth Clare, de la Universidad de York, antigua Universidad Queen Mary de Londres.

"Tengo que admitir que no creía que fuéramos a tener éxito, y definitivamente no hasta este punto. Aunque hay que seguir investigando antes de poder utilizar todo el potencial del ADN aéreo, creemos que puede cambiar por completo nuestra capacidad de cartografiar la presencia de animales y que nos proporcionará valiosos conocimientos en relación, por ejemplo, con la protección y conservación de la biodiversidad", afirma Kristine Bohmann.

Nota: Este artículo ha sido traducido utilizando un sistema informático sin intervención humana. LUMITOS ofrece estas traducciones automáticas para presentar una gama más amplia de noticias de actualidad. Como este artículo ha sido traducido con traducción automática, es posible que contenga errores de vocabulario, sintaxis o gramática. El artículo original en Inglés se puede encontrar aquí.

Publicación original

Más noticias del departamento ciencias

Noticias más leídas

Más noticias de nuestros otros portales

Tan cerca que
incluso las moléculas
se vuelven rojas...