Un nuevo estudio clínico pretende prevenir la diabetes tipo 1 en los niños

29.03.2021 - Alemania

La diabetes de tipo 1 es la enfermedad metabólica más frecuente en niños y adolescentes de todo el mundo. Puede ser especialmente peligrosa, ya que a menudo no se diagnostica hasta que ya se han desarrollado síntomas graves y, en ocasiones, potencialmente mortales. El nuevo estudio "SINT1A" explora el potencial de un probiótico específico para reforzar el sistema inmunitario de forma precoz en niños con mayor riesgo genético de padecer diabetes de tipo 1, y así prevenir su desarrollo. El estudio SINT1A está dirigido por el Helmholtz Zentrum München y forma parte de la iniciativa internacional GPPAD, en la que participan el profesor Ezio Bonifacio y su equipo del Centro de Terapias Regenerativas de Dresde, en la Universidad Técnica de Dresde.

Alrededor de uno de cada 300 niños y adolescentes son diagnosticados con la enfermedad autoinmune de la diabetes de tipo 1 a los 18 años de edad. Alrededor del 90 por ciento de los pacientes no tienen un pariente cercano con diabetes de tipo 1, lo que significa que la enfermedad puede afectar a cualquier niño sin antecedentes de la enfermedad en su familia. Las personas con diabetes de tipo 1 deben inyectarse la hormona insulina durante el resto de su vida porque su propio sistema inmunitario ataca las células productoras de insulina de los "islotes" de su páncreas. La insulina tiene una función vital: transportar el azúcar de la sangre a las células del cuerpo. La propia insulina del cuerpo suele ser el primer objetivo de la reacción inmunitaria que conduce a la diabetes de tipo 1.

Mejorar el sistema inmunitario con probióticos

En las primeras fases de la diabetes de tipo 1, aparecen en la sangre los llamados autoanticuerpos de los islotes como resultado del ataque del sistema inmunitario a las células productoras de insulina. Los investigadores saben por estudios anteriores que los niños que desarrollan estos anticuerpos pueden sufrir desequilibrios en su flora intestinal en la primera infancia. El nuevo estudio SINT1A (Suplementación con B. Infantis para la Mitigación de la Autoinmunidad de la Diabetes Tipo 1) pretende prevenir la aparición de autoanticuerpos en los islotes en niños con un mayor riesgo genético de diabetes tipo 1 mediante la administración de un probiótico que contiene una cepa de Bifidobacterium Infantis (B. infantis EVC001 activado) junto con su alimentación diaria. La hipótesis es que esto fomenta un desarrollo sano y equilibrado de la flora intestinal, lo que se cree que tiene efectos beneficiosos sobre el sistema inmunitario antes de que aparezcan los primeros signos de autoinmunidad.

SINT1A es la continuación del ensayo en curso sobre la insulina oral primaria (POInT), que administra insulina por vía oral para entrenar y sensibilizar el sistema inmunitario en una fase temprana, de modo que no se produzca autoinmunidad contra la insulina. "Creemos que el sistema inmunitario de la mucosa oral e intestinal es muy importante para prevenir enfermedades inmunomediadas como la diabetes de tipo 1. El estudio POInT utiliza el intestino (donde llega la insulina oral) para familiarizar al sistema inmunitario con la insulina y prevenir una respuesta autoinmune contra ella. SINT1A se diseñó basándose en el conocimiento de que una microflora intestinal sana reduce la inflamación y esto ayuda al sistema inmunitario a distinguir mejor los antígenos que son seguros de los que son peligrosos", explica el profesor Bonifacio, líder del estudio en Dresde. De este modo, los investigadores del SINT1A quieren reducir las posibilidades de que los niños con un alto riesgo genético de desarrollar diabetes tipo 1 inicien respuestas inmunitarias que conduzcan a la autoinmunidad. "Si los resultados de ambos estudios muestran lo que esperamos", explica el profesor Bonifacio, "intentaremos combinar ambos estudios para conseguir una estrategia sinérgica optimizada de prevención de la diabetes de tipo 1". La diabetes de tipo 1 podría pasar de ser un destino inevitable a una enfermedad que puede prevenirse."

El estudio SINT1A comenzará en abril de 2021 en múltiples países europeos como parte de GPPAD (Plataforma Global para la Prevención de la Diabetes Autoinmune) - una iniciativa internacional para prevenir la diabetes tipo 1. Los centros de investigación de la GPPAD se encuentran en Bélgica (Lovaina), Alemania (Dresde, Hannover, Múnich), Polonia (Varsovia), Suecia (Malmö) y el Reino Unido (Cambridge, Newcastle).

Cribado de riesgo de diabetes tipo 1 en recién nacidos

Para participar en los estudios SINT1A y POInT es necesario demostrar un mayor riesgo genético de diabetes de tipo 1. El cribado de los recién nacidos permite detectar este riesgo mucho antes de que se manifieste la enfermedad. La prueba puede realizarse con unas gotas de sangre en los primeros 7 días de vida. El profesor Bonifacio y su equipo pusieron en marcha en 2016 un programa de cribado de recién nacidos con este fin (que recibe el nombre de "Freder1k" en Alemania). "Junto con la sólida red científica del GPPAD, hemos podido examinar a 245.000 bebés en cribados internacionales de recién nacidos. En el 1,15 por ciento hemos encontrado un riesgo genético aumentado. La detección precoz es imprescindible para tomar medidas preventivas significativas", afirma el profesor Reinhard Berner, director del hospital infantil.

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