Descubren un nuevo enfoque para tratar la leucemia incurable en niños
Gabriela Acklin, Universitäts-Kinderspital Zürich
La leucemia linfoblástica aguda (LLA) es una forma de cáncer de sangre que afecta principalmente a niños y jóvenes. Involucra grandes cantidades de células progenitoras malignas que se acumulan en la sangre de una persona en lugar de glóbulos blancos sanos. Esto a menudo es causado por un cambio en el material genético, con dos cromosomas fusionándose para crear nuevos genes anormales que interrumpen el sistema que controla el desarrollo normal de la sangre. Estos tipos de leucemia suelen ser extremadamente resistentes y no se pueden curar con quimioterapia intensiva o trasplante de células madre. En busca de nuevas formas de abordar este problema, un equipo de científicos de la Universidad de Zurich y del Hospital Infantil Universitario de Zurich ha estado examinando las causas moleculares de este trastorno.
La proteína anormal activa los genes en un momento inoportuno
Para el propósito de su investigación, los investigadores, dirigidos por Jean-Pierre Bourquin y Beat Bornhauser, analizaron una proteína llamada TCF3-HLF, que se asocia típicamente con este tipo de leucemia. Esta proteína no se produce de forma natural, sino que se produce mediante la fusión de dos cromosomas y contiene elementos de lo que se conoce como factores de transcripción, que activan la transcripción de ciertos genes. Los análisis revelaron que la proteína anormal TCF3-HLF también activa toda una gama de genes, pero lo hace en el contexto equivocado y en el punto equivocado del proceso de desarrollo de la sangre. Esto desencadena la formación de glóbulos blancos malignos y causa leucemia. "Nuestra investigación muestra que la proteína anormal se une a casi 500 elementos reguladores en el material genético de las células humanas de leucemia, activando cientos de genes por error", explica Yun Huang, autor principal del estudio.
Los desencadenantes de la leucemia son descubiertos usando un"cortador de genes".
Los investigadores también descubrieron que la proteína anormal no actúa sola. De hecho, reúne más de 100 proteínas a su alrededor, que ayudan a activar los genes. "Investigamos la función de las proteínas individuales en esta maquinaria genética y las utilizamos para identificar los elementos clave a los que se podía dirigir la terapia", explica Huang. Él y sus colegas utilizaron el método CRISPR/Cas9, a veces denominado "cortador de genes", para separar de la maquinaria las partes específicas que habían identificado. Como resultado, lograron encontrar once factores críticos que son cruciales para la acumulación de células sanguíneas anormales malignas detrás de la leucemia.
Nueva sustancia mata las células cancerosas de forma selectiva
Uno de los componentes esenciales ahora identificados es la proteína EP300, un cofactor que estimula la activación de genes. Un experimento con ratones indicó que el EP300 podría ser un objetivo muy prometedor para la terapia. Para esta investigación, los investigadores utilizaron un nuevo tipo de sustancia llamada A-485, que se sabe que se une a EP300 e inhibe su actividad. Cuando se administró A-485 a ratones portadores de células de leucemia humana, las células malignas murieron. "Por lo tanto, es posible, en principio, detener directamente la fuerza motriz fundamental detrás de esta leucemia y así desarrollar un tipo de terapia dirigida", dice el líder del grupo de investigación Jean-Pierre Bourquin. "Lo importante ahora es construir una imagen más completa de lo que va mal para que podamos investigar la mejor manera posible de combinar modos específicos de ataque como éste". Dado que otras formas de leucemia son causadas por mecanismos similares, también puede ser posible identificar un denominador común para el desarrollo de nuevos fármacos para combatir el cáncer.
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